1. De cómo Tina rompió con Lucía


    Fecha: 06/05/2018, Categorías: Infidelidad Autor: KimT, Fuente: CuentoRelatos

    Mi relación con Alex, mi compañera de piso, siempre ha sido extremadamente cordial, y mira que somos bien diferentes. O quizá lo ha sido por eso. Alex, que es fuerte y temperamental, no está dispuesta a que nadie la avasalle. Pipa, una de las chicas del grupo, me contó una vez que Alex le soltó un soberbio bofetón a un tipo que insistía en llamarla Alejandra, cosa que ella detesta. En fin, como para llevarle la contraria...
    
    De todos modos, Alex tiene un corazón bueno y generoso. La conocí por motivos de trabajo y nos hicimos amigas al enterarnos que compartíamos el gusto por las mujeres. Creo que vio muy claro que yo estaba perdida y que necesitaba un cable. Lo cierto es que me ayudó mucho. Meses más tarde aconteció que le quedó una habitación libre en su casa y me propuso compartir piso. A mí, la verdad, me fue muy bien marcharme de casa e independizarme. Fue al poco de empezar a compartir piso que me presentó a sus amigas, incluida Tina.
    
    En todo el tiempo que compartí piso con Alex, nunca tuve ni un roce con ella, aunque bien está decir que yo no soy de buscar broncas y, por su parte, quizá ella veía claramente que conmigo no tendría ni para empezar...
    
    Como andábamos siempre ocupadas, no se daba con frecuencia que pudiéramos compartir un buen rato sentadas en el sofá y hablar, pero un día coincidió que ninguna de las dos tenía nada que hacer y empezamos a cotillear. No sé cómo, pero la conversación fue a parar hacia Tina.
    
    ─No sabes el bien que le estás haciendo ...
    ... a Tina ─aseguró Alex.
    
    ─No sé, sólo somos amigas y nos hacemos compañía...
    
    ─De eso se trata, precisamente.
    
    ─¿No habéis hecho vosotras lo mismo?
    
    ─Sí, pero por alguna razón a Tina parece que le gusta más tu compañía ─sentenció Alex─. Dios sabrá porqué ─remató, irónica.
    
    Me sentí muy contenta y halagada de que Tina me viese como algo especial. Mi esperanza de que acabáramos juntas se reforzó.
    
    ─Juro que ya desde el momento que os presenté vi una especie de corriente magnética que os envolvía ─continuó ella, mofándose.
    
    ─Tampoco te pases, Alex ─la reconvine.
    
    ─Bueno ─rio ella─, quizás no era una corriente magnética, pero, chica, ¡enseguida os sentasteis juntas y empezasteis a hablar pasando de nosotras!
    
    Me ruboricé ligeramente recordando que, efectivamente, Tina me había llamado la atención en cuanto la vi.
    
    ─¿Tan mal la dejó su rotura? ─pregunté, retomando el hilo de la conversación.
    
    ─¡La hubieras visto cuando dejó a Lucía! ─siguió Alex-. Parecía que iba a darle algo, y eso que Tina no es para nada melodramática. Imagínate si la veíamos mal que con las chicas nos turnábamos para no dejarla muy sola.
    
    ─¿Cuándo ocurrió eso?
    
    ─Un par de meses antes de que te presentara al grupo.
    
    Me quedé en silencio, pensando otra vez en el día en que Alex nos presentó. Tina estaba circunspecta, pero nada me hacía sospechar que estuviera pasando por aquél drama, aunque, de todos modos, en mi descargo debo decir que el nerviosismo de conocer de golpe a todo el grupo ...
«1234...»