1. Desafío de galaxias (capitulo 75)


    Fecha: 10/05/2018, Categorías: No Consentido Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... para empezar.
    
    —Son muchos problemas, y no habría tiempo suficiente para adiestrar tripulaciones.
    
    —Pues utiliza tripulaciones bulban.
    
    —Mira tía, no me seduce la idea de emplear unas fuerzas que se pueden volver contra nosotros en medio de la batalla.
    
    —¿Por qué? El cónsul Dreiz ha dado muestras de sobra de que se puede confiar en él. Déjame hablar con ellos.
    
    —Pero no te comprometas en nada, tantéalos solamente, pero si decido utilizarlos, quiero hablar con ellos personalmente.
    
    —De acuerdo, sin problemas, no te preocupes.
    
    Tres semanas después, y mientras los políticos seguían haciendo el tonto en las negociaciones, Loewen regresó a Mandoria, en compañía del triunvirato bulban con el cónsul Dreiz a la cabeza.
    
    —Buenos días, —Marisol los saludó militarmente y a continuación les estrecho la mano a los tres— tomemos asiento. Ante todo quiero felicitarles por el buen trabajo que han hecho en los sistemas exteriores.
    
    —Gracias general Martín.
    
    —El gobernador Loewen ya les ha puesto al corriente de la situación.
    
    —Así es general, y comprendemos el problema.
    
    —Bien, resumiendo: necesitamos parte de las naves que tienen estacionadas en Manixa.
    
    —Pero no tiene tripulaciones para ellas, y no se fía de nosotros, ¿es así? —dijo otro de los triunviros.
    
    —Efectivamente, para nosotros es un riesgo que durante la batalla, sus naves decidan cambiar de bando.
    
    —Le garantizamos que eso no ocurrirá. Hemos estado trabajando en el asunto y ponemos ofrecerle mil ...
    ... naves, con tripulaciones de voluntarios, todas de confianza, —la oferta hizo acomodarse en la silla a Marisol. Sus cálculos solo eran de un tercio de esa cifra.
    
    —Reconozco que esa cifra supera ampliamente mis previsiones.
    
    —También podemos ofrecerla infantería, unidades escogidas todas de confianza con cónsules también de la máxima confianza: millón y medio.
    
    —Pero hay condiciones, general Martín, —anuncio otro triunviro.
    
    —¿Qué son? —respondió Marisol incomoda: no esperaba algo así.
    
    —Se resume en una única condición, que estamos seguros de que no será problema para usted, —dijo el cónsul Dreiz—: la vida de la población civil de Faralia, se respetara a toda costa.
    
    —Tiene mi palabra.
    
    —Comprenda que estamos muy al corriente de lo que se habla en los canales de televisión, y algo que ha surgido en las últimas semanas es la posibilidad de que produzca un bloqueo planetario para rendirlo por hambre. Eso provocaría un sufrimiento atroz de los civiles, que son nuestra prioridad.
    
    —Y de los soldados dispuestos a rendirse, también.
    
    —Y de los esclavos federales que hay en el planeta, —apuntó Anahis.
    
    —Comprendo su temor, y les garantizo de que eso no va a ocurrir. Es una posibilidad que se barajó entre otras posibilidades, pero fue descartada desde el principio. Creemos que el líder no tendría reparo en sacrificar a los civiles para alimentar a sus tropas, —los triunviros asintieron— y estratégicamente, eso, podría alargar el bloqueo durante varios años.
    
    —Ahí ...
«1234...»