1. La carta, el fin de un amor (Parte 2 de 3)


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... y tuve mi primer encuentro cara a cara con Dardo, me pareció un tipo honesto, y muy bello, sus ojos me hipnotizaron y no pude dejar de observar sus grandes manos, se veían tan varoniles.
    
    Además, sabes qué? estaba vestida con un viejo jean y una remera pasada de moda, quería dar la impresión de pobreza, a pesar de todo, noté como él me comía con la mirada, una como mujer se da cuenta de esas cosas…
    
    Hablamos un rato y me dijo que lo dejara pensar, me pidió el número de mi celular para una nueva cita y antes de despedirme le imploré que todo quedara entre nosotros, por ningún motivo tú deberías saberlo, se tu orgullo.
    
    Me llamó a la semana mientras tú trabajabas, me dijo de encontrarnos en su oficina en un par de horas, que él me esperaba y tenía buenas noticias.
    
    Esta vez me produje un poco, siempre la buena imagen mata a un hombre, así que me puse esa minifalda celeste que me habías regalado, te acuerdas? esa que tanto te gustaba, una remera calada negra dejando que mis pechos se vean sugerentes, tacos altos, perfume, un poco de maquillaje y algunas alhajas, entonces tomé un taxi lo más rápido que pude.
    
    Dardo me recibió y esta vez pareció comerme con la vista, parecía un lobo enjaulado, pero mantuvo la prudencia hablando con pausa, sentados frente a frente escritorio de por medio
    
    Bueno Micaela, creo que algo podemos hacer… lo estuve pensando y hay una posibilidad, no puedo aumentarle el salario a tu esposo, pero si puedo facilitarle horas extras para que ...
    ... haga un dinero adicional…
    
    No dije nada, no hacía falta, el notó el brillo en mis ojos y la sonrisa en mis labios, entonces se levantó y vino por detrás apoyando sus manos en el respaldar de mi silla, se inclinó y susurró en mi oído
    
    Pero claro… entiendes que este favor no es gratis, es algo que me debes, y favor con favor se paga…
    
    Yo entendía cada palabra y honestamente Dardo se me hacía interesante, en ese momento lo negué rotundamente, luego lo medité, al final accedí a hacer lo que él quería hacer.
    
    Fue así como empezaste a trabajar en horas extras, nada fue casualidad y Dardo, tu ex jefe comenzó a jugar el juego.
    
    A la segunda semana que estabas trabajando hasta altas horas de la tarde el me llamó, me dijo si podía pagar mi parte, como tu estarías trabajando el pasaría por casa, le di la dirección y solo esperé por el…
    
    La hoja había terminado, pasé a la siguiente y pedí una segunda cerveza, miré hacia afuera, el sol se había ocultado tras unas nubes, parecía estar armándose una tormenta, igual a la que presagiaba en los escritos que tenía entre mis manos, entonces volví a la lectura
    
    Había llegado del gym, estaba transpirada con unas calzas de licra coloridas y un top blanco, me veía muy deportista y así me quedé puesto que tu ex jefe no tardaría en llegar.
    
    Tocó la puerta, te estaba por poner los cuernos… esa es la verdad.
    
    Dardo pasó, él me tomó entre sus brazos y me levantó como a un papel metiendo su lengua en mi boca, luego me separó y se quedó ...