1. La carta, el fin de un amor (Parte 2 de 3)


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... está mal?
    
    Porque se va a enterar mi marido… se va a enterar mi marido… Dardo… se va a enterar mi marido…
    
    Nuestro diálogo y mis quejas lejos de detenernos solo lograban que nos calentáramos más y más, Dardo poco a poco aumentaba la velocidad y empezaba a hacer las penetraciones más y más profundas
    
    Dardo… por el culo no… esto está mal… se va a enterar mi marido…
    
    Si? y por qué se va a enterar tu marido?
    
    Porqué va a ver que está todo abierto… me lo vas a dejar todo abierto…
    
    Me excita imaginar que tu esposo viera tu culo todo abierto y se diera cuenta lo puta que sos…
    
    No… está mal… esto está muy mal…
    
    Pero a esa altura comprendí que ya estaba hecho, inconscientemente había llevado una mano a mi clítoris y me masturbaba con locura, Dardo me la metía con furia hasta el fondo, no sé cómo me entraba todo eso en el culo pero sentía una ‘plaf’ ‘plaf’ rítmico de su pelvis pegando en mis nalgas, me la hacía comer toda, lo seguí arengando
    
    Qué rica verga papi! que rica verga que me haces comer toda…
    
    Te ...
    ... gusta puta? quieres que te la saque
    
    No papi… no pares… dale, mas, mas… dale… rómpeme todo el culo, rómpeme todo el culo
    
    Si? te gusta mi verga?
    
    Si!!! Que rica se siente en mi culo… dale… dale… ahhh! ahhh!!! mmmm!!! aahhhh!!!
    
    Empecé a acabarme, me retorcí como serpiente, entre espasmos… me sentí tan puta… inconscientemente apreté una y otra vez mi adolorido esfínter sobre su enorme tronco y mis gemidos del final fueron suficientes, el me dio vueltas de pronto y vino sobre mi rostro, empezó a escupir chorros de leche sobre mi cara, el semen caliente fue chorreando por mis mejillas, mi pera y hasta el top que cubría mis pechos…
    
    El solo miró la hora en su reloj, guardó su enorme verga y se despidió de mí, sin muchos detalles, con pocas palabras, y ahí había quedado yo, tratando de recuperar mi adolorido culito, embardunada de semen, te lo juro que me sentí tan puta, tan sucia en ese momento…
    
    CONTINUARA
    
    Si te gustó esta historia y eres mayor de edad puedes escribirme con título “La carta” a[email protected] 
«1234»