1. La carta, el fin de un amor (Parte 2 de 3)


    Fecha: 11/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... observándome, yo no sabía que hacer por lo que solo pregunté
    
    Bien… que quieres que haga, tu dime...
    
    Veamos… quiero que me chupes bien la verga, pero como lo hacen las putas… sabes como lo hacen las putas?
    
    No… no lo sé…
    
    Quiero que te pongas de rodillas, sumisa ante tu hombre y que me mires a los ojos mientras lo haces…
    
    Él se recostó contra la pared, y bajó sus pantalones, casi me muero de la impresión, su verga gruesa le colgaba hasta media pierna, no sé qué cara de susto puse pero él empezó a reírse
    
    Te gusta puta? te la vas a comer toda…
    
    Fue entonces cuando un poco por la fuerza me llevó de rodillas ante él y acercó mi cabeza a su miembro, empecé acariciárselo y a besárselo, no sabes lo grande que es! y empezó a ponerse duro y más duro, a erguirse y a hincharse, se lo besé, se lo lamí, metí su glande en mi boca, apenas podía engullirlo, lo masturbé con ambas manos, se lo lamí de punta a punta, me excité y me sentí mojar a mares, un rubor corrió por mi rostro y pasaban los segundos y empecé a desearlo, más y más, estaba caliente como perra chupándole la pija, gemía entregada, entonces pasaría algo impensado…
    
    El me apartó, casi tuvo que arrancarme porque no quería dejar de hacerlo, me puso frente a la mesa y empujó mi espalda sobre la misma, mis pechos quedaron sobre la madera y mi culo exultante apuntando a su lado, me dio unos buenos masajes, luego bajó con esfuerzo las calzas adheridas a mi piel junto a mi tanga inundada en flujo, me dio una fuerte ...
    ... nalgada y dijo
    
    Adoro las putas de tu clase…
    
    Él se dirigió al refrigerador, solo le seguí con la mirada sin decir palabra, abrió y hurgueteó un poco y volvió a mi lado con un pan de manteca en sus manos, se paró a mis espaldas, lo sentí sacar el envoltorio y de golpe zas! Sentí el frío de ese lácteo forzando mi culo haciendo que me contrajera por instinto
    
    Pará! estúpido! qué haces?
    
    Pero él solo me dio una fuerte nalgada y me mantuvo en posición, pese a mis protestas solo siguió untando y por mi temperatura poco a poco la manteca se fue derritiendo, sentía que el solo se concentraba en mi esfínter y yo estaba como impedida de cualquier protesta
    
    Limpió sus manos con el repasador, se acomodó y apuntó su verga en mi culo, volví a protestar
    
    No! no! estás loco? por el culo no! me vas a romper toda hijo de puta!
    
    Pero el empezó a forzar poco a poco y un intenso dolor me invadió, pero el por la fuerza me dejaba relajar y me mantenía en posición, y otra vez, y otra vez…
    
    Ya te imaginas, no sé cuánto se estiró mi culo pero lo sentí entrar y empezó mover solo la punta en mi interior, como dándome tiempo a que me acostumbrara, pero no podía dejar de protestar
    
    No Dardo… no Dardo… esto está mal… esto está mal… Dardo, Dardo por el culo no…
    
    Por qué no? no te gusta?
    
    En esos momentos sentía un rico placer, una dulce sensación, empecé a disfrutarlo, pero sabía que no debía, entre gemidos repetía
    
    Basta Dardo… por favor… esto está mal… esto está mal…
    
    Si? por qué ...