1. Primita bien cogida. El polvo que nos debíamos


    Fecha: 22/05/2018, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... ese momento de pena y de paso cañazo, si se da la ocasión hasta echarnos un buen polvo. El sexo siempre puede ser un remedio muy efectivo para calmar ansiedades y cerrar algunas heridas del amor.
    
    Helena también conoce la zona, no tengo la menor duda que habrá pasado algunos buenos momentos en este lugar al que estamos aproximándonos, se le nota en la mirada que adivina donde la estoy llevando. Una última mirada, entre furtiva y cómplice para la aprobación, no dice nada, pero lo afirma todo. Se deja llevar, se está dejando amar por su primo del alma.
    
    Seleccionamos en el tablero la categoría y el indicador luminoso nos marca el número de la habitación, subimos en el ascensor tomados de la mano. La tiene levemente húmeda y temblorosa, silenciosos, nos miramos a través del espejo del ascensor, su mano tiembla en la mía, mi sexo comienza a tomar vida útil pensando en su temblor, en su indefensión que necesita contención, su corazón consuelo y su sexo debe estar urgido de un rico polvo como el que mi lujuria está pergeñando echarme en esa mañana.
    
    Mientras ella pasa por la toilette, tomo unas botellitas del frigobar y un poco de hielo para prepararnos unos wiskies para que nos den tiempo para acomodar las ideas y buscar la mejor forma de cogerme a la primita.
    
    Los tragos ayudan a la confidencia, se disculpa diciendo que acerté, ella se vio exigida a aceptar los avances del patrón para no perder el laburo (trabajo), ahora se sentía arrepentida, humillada y sin saber cómo ...
    ... salirse de la situación, mis palabras acerca del tema, algo bruscas, no hicieron otra cosa que poner un poco de racionalidad y realidad en la situación. Vuelve a disculparse por que también ella estaba ofuscada con ella misma, por haberse dejado llevar a esta situación y… mi abrazo calló sus lamentaciones, ahogó en mi pecho la angustia.
    
    La retuve un momento hasta que la protección de su primo se le anida en el alma. Se deja contener, se deja llevar en el seductor abrazo masculino, se deja explorar en la superficie de la ropa, y examinar debajo de la ropa, se deja acariciar la piel, se deja amar, se deja llevar por el fragor del deseo, se deja…
    
    Estas situaciones de sexo imprevistas suelen resultar las más disfrutadas, porque todo se produce como nacido de la nada misma, al calor de la súbita propuesta todo se produce casi sin pensarlo, solo instinto y voluptuosidad expuesta al momento, a satisfacer el deseo a como dé lugar.
    
    El ambiente calmo, luz suave y música tenue completan la tarea de poner a Helena en clima, se cobija en mí como una indefensa paloma, necesita ser amada, ser gozada y hacerla sentirse deseada. Su boca es una delicia cuando recibe la mía, nos respiramos uno dentro del otro, las lenguas salen para amarse, para sentirse en la fricción del deseo, en el fragor de la calentura que nos invade y anula los sentidos.
    
    Todo es premura y urgencias, deseo y jadeos, torpeza y desatino son el lugar común donde se escriben las mejores páginas del sexo prohibido. ...