1. Alas rotas.


    Fecha: 15/09/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... robot imitador a las parejas que estaban al lado nuestro para guiarme en los movimientos que debía hacer, pero los hombres movían las caderas de una manera atrevida intentando pegar (si más se podía) su pelvis a la entrepierna de las mujeres, o en otros casos, a sus nalgas. Yo obviamente no tenía el privilegio de moverme de una manera tan erótica y tampoco me sentía en el derecho de hacerlo. Ella seguía con sus movimientos cada vez más eróticos hasta llamar la atención de todos los hombres presentes, que al ver su increíble figura, quedaron perplejos al ver la razón por la cual se movían sus caderas, el Nerd de 2 semestre de Matemáticas.
    
    -Déjame adivinar...-dijo poniéndose el dedo indice en la barbilla y haciendo una mueca de pensativa- ¿Primera vez que bailas con una mujer tan fea como yo?
    
    -¡NO!- vociferé nervioso al enterarme que ella se consideraba fea.- Tú eres muy... he-hermosa.
    
    -¿En serio crees eso?- dijo con una sonrisa en los labios.
    
    -Sí, es... Es en serio.- dije mientras intentaba con torpeza moverme igual que los otros hombres, que estaban impactados por verme "bailar" con semejante hembra.
    
    -Si me consideras hermosa... Entonces ¿Por qué bailas como si fuera una chica fea?
    
    Sentí como el mundo se me caía encima. Si antes estaba nervioso, en ese momento estaba punto a un soponcio. Ella solo sonreía divertida mientras se acercaba más a mí y pegaba su glorioso cuerpo al mío. Era obvio que estaba jugando conmigo, pero estaba tan impactado por la ...
    ... situación que no me di cuenta de que estaba en su juego.
    
    -Sí me consideras hermosa. Quiero que me lo demuestres.- me susurró al oído sin poder pegarse más a mí.- Quiero que me demuestres que me deseas tanto como yo a ti.
    
    -¿Por qué me haces esto?- pude articular mientras mis temblorosas manos apretaban su cadera para aguantar semejante carga de voltaje que me lanzó a bocajarro con esa frase.
    
    -Eres todo un amor...- dijo, no sin antes soltar una carcajada.- Ya me aburrí de bailar. Ven, sígueme.
    
    Cogiéndome la mano me llevó a la cocina de la casa que estaba vacía, ya que a esa hora las personas estaban con todas las cervezas en la piscina. Me dejó en la entrada, sacó dos botellas con líquidos de dudosa procedencia y los puso sobre un mesón isla. Con los codos en el mesón y la cabeza apoyada sobre sus manos, arqueando la espalda, dejando a la vista su increíble trasero tapado por unos leggins me dijo:
    
    -Sabía que no me ibas a reconocer...- dijo haciendo un puchero.- Pero para eso estás aquí. Para que me recuerdes.
    
    Estaba seguro que mentía. Jamás olvidaría un rostro tan angelical como el de ella. Me limité a acercarme al mesón e intentar identificar el líquido de las botellas, que por su apariencia, debían ser alguna sustancia alcohólica.
    
    -¿Esto es alcohol?- pregunté ingenuo.
    
    -Bueno, alcohol no es, si no sería incoloro... Pero tiene.
    
    -¿Que es?
    
    -Ron...- dijo con una sonrisa maliciosa en el rostro.
    
    -¿Que me vas a hacer?- Apenas pregunté se rió.
    
    -De verdad ...
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