1. De empleado a jefe, de novio a soltero


    Fecha: 24/09/2021, Categorías: Infidelidad Autor: arribayabajo, Fuente: CuentoRelatos

    Era una tarde noche de transición entre invierno y primavera, las cosas en la agencia donde trabajaba funcionaban muy bien, con excepción de una cosa: y es que mi jefa se había estado comportando últimamente como una auténtica perra, juzgando de más mi trabajo y haciéndome ver cada defecto que tenía en el ámbito profesional con ella.
    
    Esa tarde no fue una excepción, ya que, aunque ella había vendido una importante propuesta creativa que había emanado unas horas antes de mi cabeza con un cliente bastante grande, regresó a la agencia para darme dos noticias; la buena, que habíamos triunfado y conseguido una cuenta muy importante para la agencia, y la mala: que para que esto sucediera, habríamos de quedarnos a trabajar algunas modificaciones sobre la presentación que previamente había mostrado (léase, salir hasta las 3 am de La Oficina).
    
    Mi reacción fue positiva al principio, aunque al tiempo de que mi cabeza asentía por fuera, por dentro imaginaba a un tren pasando sobre ella una y otra vez.
    
    La jornada extra fue horriblemente normal, eran las 2:00 am y yo no había si quiera empezado con las modificaciones que me había pedido; aunado a esto, las molestas llamadas de mi novia empezaban a resonar en mi teléfono, cada vez más frecuentes y más hartantes.
    
    Fue en una de esas llamadas que no aguanté más y contesté el teléfono, me salí de la oficina dispuesto a librar una discusión con mi pareja.
    
    Aunque modulé mi voz, fueron inevitables las variadas subidas de tono y de ...
    ... vocabulario que usé para expresar mi punto de vista con ella, terminando como siempre en la súbita cortada de llamada, seguida de un insulto al aire.
    
    Regresé, resignado y frustrado a comenzar lo que en teoría debía ya estar terminando, y al mismo tiempo que subía los escalones para llegar a mi estación de trabajo, escuché sonidos que en mi cabeza sonaban conocidos, y que hicieron que bajara mi velocidad y tratara de escuchar con más atención.
    
    Era un golpeteo seco y constante; casi imperceptible que provenía de La Oficina de mi jefa. El golpeteo tenía un ritmo semilento con una precisión destacable, una frecuencia que asemejaba el segundero de un muy preciso reloj.
    
    Tanta curiosidad hizo que detuviese mi camino por completo y me acercara lo más que pudiese a su privado, cuidando mis pasos para no ser escuchado y poniendo cada vez más atención en el curioso sonido que se libraba dentro de aquél cuarto.
    
    Tengo que admitir que para entonces, mi cabeza había volado ya con miles de historias que le dieran sentido a tan implícito sonido, y con cada minuto que pasaba, cada historia que se dibujaba en mi mente, tenía tintes más prohibidos.
    
    Fue entonces que sucedió algo que jamás debió suceder, algo que sólo dejó cabida a la reacción, eliminando cualquier posibilidad de premeditación o reparo; algo a lo que ningún hombre habría podido reaccionar de forma natural…
    
    Todo sucedió en segundos, el golpeteo súbitamente incrementó su intensidad y su ritmo, dejó de ser un golpeteo ...
«1234...»