Modelo artística.
Fecha: 27/09/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... había ido a una playa nudista con unas amigas, y respondí:
-No hay problema. Yo lo hago. Pero me tienes que decir lo que hacer.
-Por supuesto, yo te iré indicando, no te preocupes. – me respondió más relajada.
Me llevó a un vestuario que había allí y me dijo que me pusiera el bikini rosa que había sobre una silla y, encima, la bata del mismo color que estaba a su lado. Me dijo que podía dejar la ropa dentro.
El vestuario tenía un espejo de cuerpo entero donde podía observarme. Irónicamente le pregunte a la imagen reflejada: “¿Sabes lo que estás haciendo?”
Me desnudé y cuando cogí el bikini rosa, me costó descubrir cómo iban aquellos cachitos de tela ligera y elástica. Entendí el motivo por el que consideraba la clase como desnudo.
El sostén eran dos pequeños triángulos que, por el vértice superior, se unían a un cordel y la base tenía un dobladillo por donde corría otro cordel. Los dos cachitos formaban las copas del mismo.
Me costó colocármelo. Empecé por atar el cordel deslizante a mi espalda, por debajo de mis pechos, y después coloqué un triángulo en cada uno de mis pezones, no cubrían mucho más, para unir ambos cordeles fijos por detrás de mi cuello con un simple lazo. Me miré al espejo. Prácticamente tenía las tetas al aire.
La braga era otro triangulo. Un poco más alargado, no mucho, pero también más estrecho. El cordel fijo estaba en la base inferior y después se bifurcaba en dos, y el dobladillo estaba en la base que esta vez iba hacia ...
... arriba. Después de estudiar aquella prenda minimalista, conseguí atar cabos (mejor dicho, cordeles) para formar algo parecido a un tanga.
Me lo puse como pude. Menos mal que los cordeles eran elásticos, porque dejé los huecos estrechos y tuve que soltar las lazadas que quedaban en mis caderas y volver a atarlas.
Revisé cómo me quedaban. La tela me tapaba escasamente la raja del coño. El cordel que iba hacia atrás ni se veía, escondido entre mis nalgas. Muy por debajo de mi cintura, el otro rodeaba mi cuerpo, con una lazada en cada lateral. Tenía que moverme con cuidado para que el dichoso triangulo no se fuera a un lado y se quedara todo el coño a la vista.
Por otra parte, los triángulos del sostén también eran juguetones y en cuando me despistaba, dejaban al aire mis pezones. Aquello era un poco azaroso.
Me puse la bata. Por fin algo normal…
Al salir, Laura me abrió la bata y revisó.
- ¡Estupendo! – exclamo – además vas completamente depilada, me gusta. – añadió tras levantarme ligeramente el triangulito inferior.
Me llevó a la misma clase. Sólo había dos chicas, pero no eran las que estaban antes.
- Sube a la tarima, te quitas la bata y me la das... – me dijo Laura mientras esperaba.
Subí y noté como el elástico de la braga acababa de hacerme una de las suyas. El dichoso triángulo se había desplazado. Abrí la bata y lo recoloqué. Me quité la bata y al dársela a Laura descubrí que uno de mis pezones estaba a la vista. Me volví a colocar el triángulo y ...