1. Su amigo (Segunda y tercera parte)


    Fecha: 27/09/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Dany Campbell, Fuente: CuentoRelatos

    ... dice:
    
    -¡Qué ganas de meterme una línea!
    
    Me sobresalté. Su amigo se echaba una carcajada. La conocía mucho más que yo, estaba claro.
    
    -¿Quieres? -Le dice.
    
    -¿Tenes posta?
    
    Se levanta, abre un cajón y saca una bolsita hermética, de esas transparentes, con cocaína.
    
    -¡Que negro culeao! -Dice entre risas. -Venis preparado; yo dije por decir nomas. ¿Querés probar amor? -me dice.
    
    -No me apetece, vida.
    
    -Dale amor -me insiste, -si vos le entras yo también.
    
    -¿Y por qué quieres tú si estás a tope, cari?
    
    -¿Vos decís? Negri, vos si le metes ¿No?
    
    -Yo tengo ganas pero sólo si es desde tu abdomen -dice haciéndole cosquillas con la punta del dedo.
    
    -Y bueno… -Se inclina en la silla tratando de ponerse en forma horizontal.
    
    -Acá en la mesa, mi amor -le sugiero.
    
    Ni corta, ni perezosa, tomó mi sugerencia. Estaba recostada en la mesa aguantándose la risa. Su amigo echa un poco a un costado, cerca del ombligo, y va dándole forma. El proceso le hacía cosquillas a ella, por lo que trataba de aguantarse, aún más, la risa. Se la mete toda y al instante le da un beso en esa zona. Ahora si se hecha con ganas unas risas; estaba muy tentada. Se incorporan y regresan a bailar, sólo que esta vez me agarra de la mano y bailamos los tres.
    
    “Hasta bajo, hasta bajo papi, hasta abajo...” se escuchaba la música. Nuevamente, ella en medio, se iba alternando entre los dos. Cuando quedaba de frente a ÉL, le rodeaba el cuello con los brazos y, pegada esa cola a mi, la subía y ...
    ... bajaba, ¡madre mía, que se me ha puesto dura!. Mi pene, recto, pasaba por esa raja como tarjeta de crédito. Luego se daba la vuelta, apoyaba sus manos en mis hombros y se inclinaba. Su amigo, con las manos en la cintura y la mirada abajo, sin perderse ese espectáculo. “Dame duro, dame duro, dame duro papi dame duro...” Me iba haciendo la mímica de forma seductora, provocativa. Luego ÉL empujaba. Parecía bombearla, haciendo que su carita se acercara y se alejara de mí. Con los ojitos entreabiertos y mordiéndose el labio inferior hacia “hms, hum, hms...” con cada embestida.
    
    Acabó… La música, y nos separamos todos. Estábamos parados allí, tomando aire. Mi novia se abanicaba con las manos.
    
    -Que sed que me dio -dice acalorada.
    
    -Tengo un champagne en la heladera.
    
    -De una, ¡por favor!
    
    ¡Pof!, se escuchó y al rato apareció con tres copas cargadas. Se había desprendido varios botones de su camisa, ¡vaya físico se cargaba el notas este!, todo musculoso. Nos pusimos a tomar y a mi novia se le cae, de la comisura de los labios, un poco en el topcito. Su amigo hace ademán de limpiarla con la lengua. Ella se ríe y se echa un poco, adrede, en el abdomen. ÉL se arrodilla y se lo lame todo, pero esta vez, no fue un amago. El contacto hizo hacerla reír más.
    
    -Ahora yo -murmuró ella mientras ÉL se levantaba.
    
    La mira y se echa un poco en el pecho. Ahora era la señorita quien lamía. Después se toma lo último que le quedaba en el vaso y lo deja en la mesa. Luego va y se abraza a ...
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