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Esposa religiosa
Fecha: 05/10/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Juan m 8722, Fuente: CuentoRelatos
... completamente flojas este la estaqueaba contra la puerta despedazando el recto virgen de mi amada. Mientras con su pelvis empujaba, como un camión hacia adentro y hacia afuera, siendo un verdadero macho alfa. Se la estaba empinando con toda la lujuria posible. Su ano era ensanchado de manera descomunal por este que no dejaba de bombear en ella mientras mi señora rasguñaba la puerta como rogándole que se detenga. Su culo no aguantaba tan placentero castigo llevándolo a los límites de la fisura. Él parecía divertirse mientras le daba rosca por el trasero con cada sacudida. Esgrimiendo Un duro galope para que mi mujer coma carne magra por su culo. Apretaba sus pezones firmemente con una mano como si fueran los de una cualquiera. Hacía que mi religiosa esposa fuese una vil prostituta por el modo rudo y salvaje en que la cogía. La sacudía como mantel navideño luego de la cena. Cómo si esto fuera poco, Alex empezó a meter sus dedos dentro de su vagina sin contemplación. Le colaba los dedos sin dejar de propinarle sexo anal. Mientras sus falanges abrían la vulva entrando y saliendo sin freno de dentro de ella para luego retirarlos y empezar a darles chirlos secos sobre su mojado clítoris lo cual le hacía ver las estrellas de tanto placer. Hasta que llegó a un terrible orgasmo dejándome ver cómo retiraba sus dedos llenos de un jugo blancuzco provenientes de dentro de mí señora. Cada empujón desfondaba más y más el cerrado culo de mi esposa como maldiciendo mi matrimonio en ...
... cada minuto extra de sexo anal que parecía no tener fin. La fricción era tanta que lágrimas de doloroso placer brotaban de los ojos de Barbi enfocándola en primer plano. - ¡Dile algo a tu marido! ¡Que te vea cómo te sodomizo! ¡Que aprenda como hay que reventarte el orto! ¿Me vas a decir que no me movías el culo cuando pasabas por enfrente mío? ¡dale puta habla! Mientras la velocidad en que se sacudía era bestial. - ¡ay ay ay! Si si hijo de puta te movía el orto! ¡para que me lo uses! ¡úsame, úsame toda! ¡rómpeme bien el culo! ¡quería ser bien adultera, fornicando con vos! ¡rómpeme bien el culo! Confesaba casi a los gritos. - ¡Qué culo cerrado que tienes!, me vas a dejar la verga como una berenjena. Después de hoy no se te vuelve a cerrar. Decía Alex con una sonrisa sobradora. Mi esposa yacía con el ano completamente devastado por este evasor de la ley, la cual quedando sin fuerzas soltó su cuerpo invadida por la terrible presión de la vara de Alex para que este haga lo que quiera sobre su inanimado cuerpo. Rogando que este se detuviera un instante de esta colosal tanda de sexo anal, marcando a fuego el esfínter de mi mujer. Sentando un precedente de que era el primer hombre en desflorarla, mancillando nuestros votos matrimoniales y nuestro juramento de fidelidad. Tomándola del cabello con una mano y dándole terribles nalgadas con la otra que hacía retumbar en el ambiente. Este no dejaba de explorar y de deformar a la medida de su verga el colón de mi mujer sin ...