1. Todos se cogen a mi mujer


    Fecha: 15/10/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... maquillé. En síntesis, estaba muy linda.
    
    - Eso rompería mi fantasía de sentir que tengo chofer propio, pero está bien. – dije, riendo.
    
    El muchacho se llamaba Walter, tenía el pelo negro bien cortito, y su cara afeitada. Parecía un chico bueno, un nene de mamá, y era muy bonito.
    
    Me senté en el asiento de acompañante. Le mandé un mensaje a Andrés avisando que ya estaba en camino. En media hora debería llegar a casa. Walter parecía un poco temeroso, manejando en la avenida. Supongo que había aprendido a manejar hace muy poco tiempo. Cada vez que podía, su mirada se desviaba a mis piernas.
    
    - Espero que no seas un abusador. – le dije, cuando sus miradas ya eran muy obvias.
    
    - Claro que no, además, Acordate que nosotros estamos todos registrados.
    
    - Sólo estaba bromeando. – aclaré – además, si habré tenido historias turbias con taxistas…
    
    - Me imagino que muchos te quisieron levantar. – dijo Walter.
    
    - ¿Levantar? Eso no me molestaría. Un degenerado me mostró la erección que tenía. Otro me llevó por un camino que no era el correcto. Si no me hubiese bajado del taxi, andá a saber a dónde me iba a llevar, y qué cosas me hubiese visto obligada a hacer. Y otros viejos que no paraban de decirme “piropos”. ¿De verdad los hombres piensan que se pueden llevar a la cama a una chica así?
    
    - Algunos hombres son unos hijos de puta. -. Dijo Walter.
    
    - Vos parecés bueno¬¬¬¬. Será porque sos de otra generación – le dije, con una sonrisa seductora. – Sólo me mirás un poco ...
    ... las piernas.
    
    Rió, avergonzado. Su rostro adquirió color.
    
    - Es difícil no mirarlas. – se aventuró a decir.
    
    - Los hombres miran siempre. No se pueden sacar esa mala costumbre de encima. Pero yo ya estoy acostumbrada y mi marido también.
    
    Se hizo un silencio incómodo durante algunos segundos. Por lo visto la alusión a mi esposo lo había descolocado. El auto dobló una esquina, y retomó por Avenida Rivadavia.
    
    - Así que tu marido también está acostumbrado a que te miren. – dijo, al fin.
    
    - En realidad, no sé si está acostumbrado o simplemente no le importa. – contesté, recordando todas las veces que, mientras caminaba con Andrés por la calle; algún tipo me comía con la mirada, y él fingía no darse cuenta de nada.
    
    - Lo que pasa que es muy difícil salir con una chica linda. – acotó Walter. – En algún punto te tenés que hacer el boludo, porque si te vas a ofender cada vez que te miran a tu mujer, te vas a terminar agarrando a piñas cada dos por tres.
    
    - ¿Estás defendiendo a mi marido? – dije, fingiendo indignación.
    
    - No. – dijo él, sin dejar de sonreír. – sólo digo que así son las cosas. Además, también te dije linda.
    
    - Sí, me di cuenta. – dije, y miré hacia la carretera, sintiendo cómo me devoraba con los ojos. – Pero no me contestaste lo que te pregunté hace rato. ¿Los hombres se piensan que se pueden levantar a una mujer, así, adentro de un auto, o diciéndoles estupideces cuando se la cruzan en las veredas?
    
    Él se quedó con expresión pensativa, luego ...
«12...121314...42»