Ella era casada
Fecha: 24/10/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dmmexico, Fuente: CuentoRelatos
... Lupita, ¿no quiere sentirla adentro de usted?
Ella reasumió su posición defensiva, sabía que haciéndose la difícil exaltaría más el interés del macho por poseerla, era experimentada en calentar a sus candidatos a poseerla.
-Entiéndame Jorge -acotó la madura mujer- usted me gusta muchísimo, pero yo soy una mujer decente, soy casada, y soy su más fiel empleada, no abuse de su posición -pero meneaba la cadera con gusto al sentir los largos dedos del argentino hurgando su panocha, totalmente mojada y rezumando jugos, y sus erectos pezones café obscuro delataban su estado de franca excitación.
El hombre desesperado le dijo:
-Para nada, Guadalupe, lo que menos quiero hacer es abusar de usted, sé que me desea, lo supe desde el principio y quiero darle lo que usted ha querido desde que llego a trabajar a la empresa, créame, la voy a hacer gozar.
Al escuchar estas palabras la mujer hizo caso, y giro sobre su propio eje, quedo de espaldas al hombre, y de frente al fino mueble de escritorio, el, levanto la falda del vestido que semejaba a una piel de leopardo, y vio esas nalgas blancas, algo caídas debido a la edad, pero que al contrastar con su cadera les daba una apariencia deseable y curvilínea, su pantaleta color negro, era de licra completa, asegurando sus carnes, el tomo los calzones por ambos lados de la cintura y agachándose completamente,, las bajo hasta los tobillos, ella sacudió primero un pie, y después el otro para deshacerse de la prenda que estaba ...
... totalmente empapada en el puente de algodón en medio de las piernas.
La cara del hombre quedo a la altura de la raja de sus nalgas, el beso los glúteos, y con las dos manos abrió la hendidura, metiendo su lengua por en medio de esas nalgas que pronto serian suyas, ella gimió quedamente al sentir la invasión de la lengua del hombre, que toco primero su ano, lamiéndolo y estirándose para meter la punta en su corrugado ojete, y seguir su viaje hacia abajo, donde la raja de Lupita estaba lista para ser comida, el tomo la posición en cuclillas, y sujetando las nalgas de ella, procedió a darse un festín en medio de sus nalgas, lamia su ano y la panocha alternadamente y ella se ponía de puntitas, y meneaba la cadera ante las acometidas de su amante:
-Estás empapada, estas caliente, sabía que eras una putita a la que le encanta la verga, pero se hace la remilgosa.
-huuumm, ahhh, si, si me encanta -gimió la mujer- que bueno eres Jorge -lo tuteaba debido al deseo, siempre le hablaba de usted, y ni siquiera se percató que él ya la había llamado puta mientras insertaba su lengua en su ano.
Guadalupe era asaltada por una serie de sensaciones que la hacían respirar con dificultad, sus extremidades inferiores temblaban, estaba a punto de tener un orgasmo sin haber sido penetrada propiamente, pero la cara de su jefe en medio de sus blancas nalgas, y esa lengua rugosa que entraba y salía de sus oquedades con maestría, la tenían al borde de una corrida brutal, había perdido la noción del ...