Putachas nalgonas (Cap. 8) - Relatos Eróticos

Putachas nalgonas (Cap. 8)

... sin embargo mantuvo el silencio y a su vez la inquietud entre su sequito, lo cual para ella fue satisfactorio como es que con haber dado esa noticia toda esa semana se habían esforzado aminorando el tiempo que les llevaba cumplir una de las tareas, y por lo mismo ahora se encontraban trabajando el doble.

Que su sequito estuviera desempeñándose al doble a su Majestad no le importaba si se agotaban o no, ya que la atención hacia ella había mejorado en un 200%, además que el tiempo para dejar brillando su reino se había acortado y al mismo tiempo había puesto a sus perras más atentas para escuchar el chasquido de los dedos de su Ama, lo que les anunciaba presentarse a la brevedad y el tiempo de respuesta también se había reducido a la mitad; en pocas palabras el mismo sequito se había auto flagelado mentalmente trabajando el doble para evitar ser reciclado. La noticia las había convertido en un sequito aún mejor que cuando recién se había conformado y eso a su Alteza le convenía ya que su nivel de exigencia se mantenía a la vista de sus clientes y amigas.

Con ese pensamiento, su Majestad recordó tener algunas amigas que le habían pedido favores para ayudar a sus hijas adolescentes pero que jamás le habían agradecido tal ayuda, así que decidió que era tiempo de cobrar a sus amigas con todo y los intereses. Hizo sonar dos palmadas y al instante apareció una de las perras preguntando que se le ofrecía a su Diosa, se le ordenó traer el teléfono celular ya que tenía que hacer ...

... un par de llamadas; la perra salió disparada para cumplir la orden dispuesta por el Ama y así evitar ser una de las elegidas desechables, al regresar entregó el celular a su Dueña y enseguida le beso los pies mientras que ella hablaba por teléfono fijándose de no hacer comentarios que diera pistas a su esclava presente de para que eran sus llamadas.

Una vez finalizadas las llamadas, su Majestad ordenó llevar su celular a su cuarto y que estuviera pendiente de la puerta principal ya que recibiría visitas. La perra dejo de besar los pies de su Dueña, acató la orden de regresar su celular y se mantuvo pendiente de quien llamara la puerta tal y como se le había ordenado.

Dos horas más tarde se escuchó sonar el timbre de la puerta principal, por lo que la perra asignada abrió la puerta, la perra preguntó a quienes debía anunciar, las visitantes dijeron ser amigas de su Ama y sra, la perra de inmediato les condujo al salón VIP donde su señora recibe a las personas de alta categoría. Iba a ofrecerles la perra algo de beber pero en ese momento entró su Dueña diciendo que no sería necesario trajera bebidas, ya que esta no era una visita social, sino que era una reunión de simples negocios. La perra asintió y se retiró sin dar jamás la espalda.

Una vez estando a solas, las amigas preguntaron a que se debía el que las citara para presentarse ese día a esa hora precisamente. el Ama dijo a sus amigas revisando sus cuentas se había percatado que ellas aun no le habían cubierto el ...