Putachas nalgonas (Cap. 8) - Relatos Eróticos

Putachas nalgonas (Cap. 8)

... nuevo plazo para poder liquidar esa deuda. Sus madres dijeron “hijas debemos mucho dinero más los intereses acumulados, si ustedes acceden a esta nueva vida la deuda se cancela en automático, entiendan que no queremos entregarlas pero es necesario ya que de no ser así tendríamos una deuda solo en intereses de millones que podemos saldar ahora con solo dejarlas ir y quedarse al servicio de esta Sra.

Las hijas con tal de ayudar a sus madres no les quedó más que decir sra nos tiene desde este momento a sus pies y con lágrimas solo les permitieron decir “adiós”, en ese instante el Ama hizo venir a las nalgonas, las cuales al llegar se postraron diciendo a sus pies Ama ¿en que le pueden servir estas perras inútiles? Se les ordenó traer a sus madres ya que habían sido las elegidas para ser intercambiadas por nueva mercancía, las nalgonas se sorprendieron por la orden recibida pero entendieron que por la edad de sus mamás su desempeño había disminuido y era momento de remplazarlas por mercancía nueva de mayor calidad y evitar que el prestigio de su Ama se viera afectado.

Instantes después regresaron las nalgonas jalando de la correa a sus madres ya listas para ser intercambiadas. Las perras al llegar ante su Dueña comprendieron que ellas por su edad ya no eran tan agiles como cuando fueron reclutadas hacía ya varios años, sin embargo le agradecieron a su ahora ex Ama la oportunidad de permitirles descubrir su verdadera vocación y que aunque debían dejar el reino y dar paso a ...

... nuevas perras, ellas se retiraban con el orgullo muy en alto por haberle servido por tantos años. Dicho esto le besaron los pies con tristeza pero agradecidas de esos años en que a base de servicio les permitió sentirse realmente útiles.

Su ex Ama les retiró los collares de propiedad que por tantos años usaron llenas de orgullo y que al momento de serles retirado quedaban libres de toda obligación a sus pies, sin embargo ya sin responsabilidad alguna no pudieron evitar besarle con cariño a su Ama los pies por última vez. Lagrimas rodaron de las ex perras, ya que les era difícil dejar atrás lo que por tantos años fue su modo de vida y que al principio tanto se resistían.

Al momento de entregar el último de los collares les fueron puestos a las nuevas perras y de inmediato se les empezó a entrenar para asimilar su nuevo estilo de vida. Las madres de las nuevas perras se llevaron la mercancía que tuvieron que aceptar a cambio de terminar su deuda y con lágrimas rodando por las mejillas desde la puerta solo pudieron decir adiós agitando las manos sabiendo que era la última vez que estarían con sus hijas ahora nuevas esclavas de su Majestad.

Las hijas ya con sus collares ajustados entendieron que en ese momento su vida había cambiado y resignadas se despidieron de sus mamás sabiendo que era un adiós definitivo empezando su nueva etapa de vida mientras que no perdieran su agilidad y su desempeño se perdiera y llegara el momento de besar los pies de su Ama por última vez y ...