1. Viaje de ida


    Fecha: 03/11/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuadros arremangada, mostrando unos antebrazos cubiertos por frondosos tatuajes. El hombre fija su mirada penetrante en ella y se apoya en el borde de la puerta al mismo tiempo que lo hace Patricia, por lo que sus manos se tocan un breve instante en el que un leve estremecimiento recorre su cuerpo evidenciando señales inequívocas de deseo. Es un mal momento y un mal lugar, pero se siente deseada, de la misma manera que experimenta una gran atracción por aquel desconocido. Ambos se miran. Patricia entreabre la boca y el hombre avanza para besarla. Cierra la puerta detrás de él, y sin dejar de morrearse se meten en la última estancia, encerrándose en ella.
    
    Patricia lleva un vestido de premamá de tela fina sobre el que puede notar sus fuertes manos acariciando su cuerpo y su erección presionando sobre ella. Es obvio lo que el camionero quiere, pero ella lo necesita aún más, después de meses de continencia forzada como resultado de las paranoias de su esposo.
    
    Sin abandonar el morreo, el desconocido se deshace de sus bragas y Patricia nota una recia mano que sube por sus muslos hasta detenerse en su sexo completamente mojado. Al aparcar su mano, el hombre nota unos labios hinchados y hunde dos dedos en la gelatinosa raja, arrancándole a Patricia un suspiro placentero seguido de jadeos incontrolados, mientras los dedos empiezan a follarla con contundencia. La otra mano se apodera de un pecho hinchado, casi a punto para la lactancia, y el camionero lo aprieta con firmeza, ...
    ... como si quisiera extraer la incipiente leche, mientras ella echa la cabeza hacia atrás en señal del placer que recibe. El hípster detiene por un momento las caricias y Patricia se queda quieta y a la espera, entretanto su amante se desabrocha el cinturón para luego desabotonar los botones y extraer un miembro del que se apodera ella con impaciencia. Empieza a masturbarlo, al mismo tiempo que su boca vuelve a buscar la del hípster con la intención de fundirse en un erótico morreo.
    
    Mientras Gregorio empieza a impacientarse por la tardanza de su esposa, ella está apoyada en la pared con las dos manos, ofreciéndole a su amante su inmaculado trasero, y este no duda en abofetearlo, mientras su polla se adentra implacable dentro de ella. El hípster arremete con todo lo que tiene, aferrado a sus caderas. Patricia no puede ahogar los gemidos de placer, por el contrario está liberando toda la contención de todos estos meses y un potente orgasmo sacude su sexo entre jadeos, al mismo tiempo que el camionero tira de su cabello como si fueran las riendas de una yegua, arremetiendo con furia en unas últimas acometidas que lo llevan a eyacular sin contención en su interior.
    
    Las pulsaciones de Patricia empiezan a bajar, sin embargo necesita sentarse y lo hace en la taza de wáter, entonces recuerda a qué ha ido y se oye el potente chorro de pis al mismo tiempo que el repiqueteo de la puerta.
    
    —¿Te queda mucho? —pregunta Gregorio impaciente.
    
    —No. Ya acabo.
    
    —¿Estás bien? —vuelve a ...
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