De pinta con mi profe de matemáticas
Fecha: 13/11/2021,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... sabes?
P- Ahhh… Si papi…
AU- Ven voltéate… Que nalgotas tienes Paulina… con razón hablan tan mal de ti tus compañeras… pobres, no soportan que el afeminado de la escuela este más rico que ellas…
Mi profe comenzó a besar mis gordas protuberancias femeninas, y poco a poco fue acercando su lengua hasta quedar sobre mi desnudo agujerito anal, entonces paso su lengua por afuera, apenas rozándolo un escalofrío me invadió, pero cuando intento comenzar a penetrarme con su misma lengua sentí el paraíso en mi piel, su barba me picaba en mis suaves nalgas que el mantenía abiertas con sus manos y a las que de vez en vez me daba fuertes nalgadas, yo no dejaba de gemir:
P- Ahhh… Ahhh…
La comida de culo que este macho me estaba dando era sublime, por eso y desde esa edad los hombres maduros eran mi perdición. El seguía recorriendo mi entrada anal con su lengua de abajo para arriba, cada vez metía mas su lengua a mi ano, y de pronto lo acompaño con el dedo gordo de su mano derecha, yo podía sentirlo recorriéndome al penetrarme a cada momento subiendo de intensidad el pistones, hasta que yo, por puro instinto empuje mis nalgas para atrás, incrustando su cara entre ellas, con esto él metió más su lengua, y yo sin dejar pasar más tiempo me deje llevar por un delicioso orgasmo sin siquiera tocar mi verguita, mi cuerpo se convulsionó, apreté mi cara contra el colchón, y empecé a gemir fuertemente, mi respiración era entrecortada, fue hasta que los espasmos desaparecieron que ...
... pude decir:
P- Que rico profe! Que rico lo hace!
AU- Que bueno que te gustó… ahora me toca a mi disfrutar a mi…
Sinceramente no me percate en qué momento se puso un condón, pero aprovecho que yo seguía recostada boca abajo, y entonces sentí que el comenzaba a empujar su gorda y venosa vergota para penetrarme de una vez por todas, yo aún no me recuperaba de mi orgasmo cuando el ya me la había metido hasta el fondo, entonces le dije:
P- Hayyy… Cuidado profe… la tiene muy grande!! Hayyy!!
AU- Cállate zorrita y disfruta!! Uff… aprietas riquísimo Paulina!! Que cerradita estás…
Entonces mi profesor que se encontraba en posición de misionero sobre mi retrocedió sacando más de la mitad de su gordo miembro para volver a meterlo, el empujaba con fuerza, pero por la estreches de mi orificio anal su vergota me entraba muy lentamente, podía sentir como mis músculos anales se estiraban para facilitar la entrada de ese invasor al interior de mi. Dolía? Si, por supuesto que sí, por lo que mis uñas buscaban de dónde aferrarse intentando mitigar un poco ese rico dolor, sin embargo yo sabía que tarde o temprano ese dolor desaparecería abriendo paso al más delicioso placer femenino, que es tener un gordo miembro masculino en nuestro interior. Mi profesor retrocedía cada vez más para volver a metérmela hasta adentro, hasta que de mi boca comenzaron a escaparse gemidos que denotaban el placer que este macho me provocaba con lo que me hacía, entonces festejo:
AU- Así Paulina… ya ...