Sexo por caridad me sale caro
Fecha: 02/12/2021,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cama, con mis pies en el suelo y mis manos sobre el colchón, mi cuerpo quedó en 90 grados, dejándole un buen plano de cola y mis labios vaginales aplastados entre mis muslos. Federico se situó detrás mío. Tomó unos segundos, y sentí la cabeza de su pene rozar entre mis labios vaginales para luego abrirse paso entre estos, fue muy brusco y me lastimó, dí un grito en seco. Pero pareció no importarle, sentí sus manos que me tomaban por la cadera, y sujetándome fuerte empujó mi cola hacia atrás contra su pelvis y pude experimentar llegar al límite del placer y del dolor a la vez, sentía como su pija entraba y recorría mi conducto hasta el final, llegando su pija a lugares que nunca había experimentado nunca. Gritaba como una loca, me daba tanto placer, no me importaba si llegaba mi hermano y me escuchaba gritar sentir como su cuerpo golpeaba contra el mió era todo lo que necesitaba. Sentir sus manos grandes y fuertes haciéndome suya, me hizo correr varias veces.
En un momento, no creo que lo haya hecho a propósito, pero de tanto meter y sacar su pene se salió de mi vagina y cuando volvió a embestirme esta vez encontró otro orificio. Su cabeza y parte de su tronco entro por mi ano. No sé si entro solo un poco o mucho, pero grite como si me estuviesen matando, la segunda embestida me desgarró por dentro, no me salían las palabras para decirle que pare solo gritos. Mis piernas y brazos se debilitaron de tanto dolor y mi cuerpo cayó sobre la cama. Federico sin sacar su miembro ...
... de adentro de mi cola también dejó caer su cuerpo sobre el mío y siguió embistiendo mi cola. Todo su cuerpo estaba sobre mí, me sentía ahogada, pero el dolor me hacía olvidar de todo lo demás, pude sentir todo su miembro dentro mió, y sentí miedo, estaba segura que me había roto algo por dentro. Era demasiado bruto y se había olvidado de mi, ahora solo era un agujero para penetrar. Lo único que pude hacer fue morder el acolchado y esperar a que acabe.
No tengo idea si duró un par de minutos o fueron 20 minutos, se que me fue eterno. Finalmente acabó en mis intestinos y me produjo una sensación de ir de cuerpo. Pensé que ya había pasado el dolor mas duro, pero cuando sacó su miembro de mi cola sentí un dolor muy fuerte por todo mi recto.
Federico se levantó como pudo, se vistió y me dijo: - Gracias, gracias, no te molesto mas, chau, chau. Esta abierto la puerta?
- Si, le dije a secas.
Me quedé bocabajo tal cual me había dejado Federico, tuve curiosidad de ver como me había quedado la cola, pero preferí no saberlo, en realidad me daba miedo. Ya no sentía dolor, sentía toda mi cola adormecida. No tuve fuerza ni para moverme, solo me tapé con la sabana por si venía mi hermano y no ve viese como estaba, y me dormí en esa posición, dejando mi cola para arriba.
A la mañana siguiente, me desperté eso de las 10.30 am, me había quedado dormida para ir al trabajo. Fueron un par de minutos en los que me había olvidado que me había pasado la noche anterior, pero cuando me ...