Nuestro trío con mi amigo del gimnasio
Fecha: 05/12/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Bull, Fuente: CuentoRelatos
... parecidos cada quien en su estilo y pues no nos faltan miradas de las mujeres que nos ven, ambos somos musculosos desde el cuello y hasta las pantorrillas .
Nuestra amistad fue creciendo, él se cambió al gym donde yo iba y empezamos a entrenar juntos, teníamos cosas es común a parte del ejercicio, hijos de la misma edad, esposas deportistas, mismos gustos para la comida etc. etc.
Hasta que llegó el momento y organicé la primer reunión, donde se conocerían nuestras esposas y nuestros hijos, era una simple carne asada en casa, yo estaba algo inquieto porque sabía que había probabilidades de que mi nuevo amigo le gustase a mi mujer, pero como ya se los he dicho a ambos no puedo esconder a mi esposa ni a mis amistades, así que me arriesgué y llegó el día.
Los recibí a la entrada de la casa para ayudar a bajar las cosas que llevaban, mi mujer estaba adentro, entramos y finalmente se lo presenté, desde ahí le vi esa mirada extraña diciendo: este wey me gusta, pero no podía hacer nada, yo lo había llevado y al final era parte del experimento que se estaba dando.
La primer comida pasó sin mayores sobresaltos más que la mirada inicial.
Nos fuimos volviendo más cercanos y nos empezamos a frecuentar más, así que las reuniones se iban alternado de casa en casa. Pero esa mirada inicial se fue convirtiendo el algo más fuerte, yo podía ver como mi esposa se lo devoraba con los ojos no importaba cómo anduviese él. Después se empezaron a acercar más al momento del saludo y de ...
... la despedida, ya era algo inclusive gracioso para mi, era un descaro muy divertido, se besaban cada vez más cerca de la boca, cuello u orejas, los abrazos duraban más tiempo o de plano mi mujer se despedía 3 o 4 veces para sentir su abrazo y su cuerpo, yo casi podía sentir como se enterraban sus pezones en esos abrazos ya que eran muy intensos y cada vez iban subiendo de tono. Ella creía que yo no lo notaba, pero además de si lo hacía también comprendía que había una atracción sexual entre ellos y que mi mujer disfrutaba esos momentos y la hacían sentir bien, así que seguí pensando cual sería el siguiente paso...
En la cama nosotros seguíamos con sexo ordinario y como si nada hubiese pasado con la visita al lugar swinger. Yo tengo una manía de comprarle entre ropa sexy y juguetes sexuales a mi esposa, en especial los de uso anal, sé que le gusta pero no lo explota como lo desea, como no había estado con suficiente pasión los últimos meses, me fueron llegando juguetes pero nunca se los mostré, solo los guardaba para cuando la situación fuera más adecuada, ella nunca se daba cuenta cuando me llegaban, pero en una de las entregas leyó el contenido, no era un juguete anal, pero se oía sexoso, yo como siempre a mi llegada lo vi y lo abrí, era un abridor de boca para sexo oral, era de material plástico, intenté ver su uso y lo rompí sin querer al primer intento, por lo que se fue a la basura.
Pero a ella no se le olvidó esa llegada y días después me preguntó que era lo que ...