Una mujer para todo uso
Fecha: 15/12/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: zari, Fuente: CuentoRelatos
... y me dejó solo con el hilo dental mientras paseaba sus dedos levemente por los bordes de mi vagina. “Soy muy puta Princesita, me dijo al oído, te gusta, estay caliente como perra”. Yo me mordí los labios. Era cierto. Pero no quería serlo. Pero si quería serlo. Cerré los ojos y eché la cabeza atrás y casi instintivamente comencé a abrir las piernas. La peli estaba sin sonido y solo se escuchaba mi jadeo en la penumbra de ese expectante silencio. Reconozco que refregué mi espalda contra él y al tiempo que apretaba sus piernas con mis manos sentía entre mis glúteos el duro sexo del Chico. Yo era una cosa para Luis, era solo un espectáculo para él ahora y sentía su mirada inquisidora sobre mi.
Luis antes tenía antes una amante de esas que miden 1.80, tienen dos metros de piernas y un XXL de brasier. Pero por algo estaba hoy conmigo… no?, con mi casi 1.50 de altura y mis 46 kilos sabía que le daba lo que la otra nunca le dio. Lo que me hace mucho mas mujer que esas rubiteñidas, seguro vaquitas echá para la cama, redondas de silicona. En eso razonaba antes, o después de dejarme acariciar delante de ellos.
Doblando mi cintura sobre ese hombre cerraba los ojos para no pensar pero era inevitable por algunos segundos el verme allí desnuda entre ellos vestidos. Bebiendo. Compartiéndome con la película porno que tenía al lado y yo ahí, expuesta, débil, exhibida, cada mirada me degradaba. Luis me regalaba. Para todo uso. Y yo no me podía negar. Me entregaba a sus deseos y solo me ...
... dejaba ir. Ahí, sentada sobre el Chico que me abría frente a ellos no dimensioné, no vi que ese descomunal cargador que estaba frente a mi comenzaba a sonreír y a mirarles. Entonces el Chico me agarró mi pelo por la nuca, me enderezó hasta dejarme de pie casi colgando delante del gigante ese y le dijo, "ahora toda tuya Gringo, está mojadita la muy perra, házmela gritar de gusto".
Parada frente a él tapada solo por ese hilo dental en medio de la sala me di cuenta en verdad de que me esperaba.
Jorge Luis, el Chico Nano y el Dealer se enderezaron para ver como esa inmensa mano llegó a mi pequeño hombro haciéndome arrodillar frente a su entrepierna. Tenía bajo el pantalón un bulto que parecía manguera de bombero, una anaconda prolongándose por su pierna. Sabía lo que había que hacer y lo hice. Bajé el cierre, metí la mano y saqué lo que no me imaginaba que existiera. Ahora de soltera nuevamente he visto mas de una peli porno pero eso era real, pesaba y estaba caliente, palpitaba y se estiraba libre cobrando rigidez. Estaba asombrada, aterrada y atrapada por esa cosa inmensa en una mano. Miré a Luis que sonreía con sus ojos abiertos como nunca, obviamente tampoco se lo había visto. El Dealer se tapó la boca y se rió. Lo apreté con mis dos manos y cubría la mitad y comencé a masturbarlo. En mi boca entraba la punta de la cabeza, lo pasé por mi cuello, por mis ojos, me lo refregué en la frente mientras le lamía sus inmensos huevos y en pocos minutos lo tenía duro y caliente y ...