Celebrando la Pascua
Fecha: 24/12/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Estoy con Davinia en el ascensor del hotel. Subimos hacia la habitación que he reservado para celebrar el Día de Pascua con ella en la intimidad. Le regalé un huevo decorado con una nota que decía: “Querida Davinia, celebremos nuestra pascua el próximo fin de semana” Ella aceptó, y se ha organizado para que podamos estar juntos este fin de semana.
Se abre la puerta y salimos a un pasillo con una gran cristalera. Estamos en la última planta donde están las mejores suites del hotel con un montón de servicios extra. Caminamos unos metros hasta llegar a la habitación 7D, y tras cerrar la puerta a nuestra espalda nos fundimos en el apasionado beso que estábamos anhelando.
Después del abrazo inicial, salimos a la terraza para disfrutar de la vista y de la brisa del mar. Es el edificio más alto de la zona y nadie podrá descubrirnos en este nido. Ya de vuelta en la habitación puedo contemplar lo hermosa que está mi amiga Davinia con el vestido que ha elegido para hoy, veraniego, bonito de corte…le sienta fenomenal.
La veo contenta, se siente atractiva, elegante y provocativa por el generoso escote y la falda corta. Mientras preparo dos copas de vino blanco fresco, me gusta piropearla, acariciar sus oídos con mis comentarios sobre lo bonita que está y lo mucho que me gusta verla tan animada.
Ella se mueve por toda la habitación como una gatita cautelosa. Se pasea observando curiosa para ver todo lo que nos rodea. Me gusta ver como se deja caer sobre un pie y sobre el otro ...
... alternativamente para que sus caderas se balanceen de forma maravillosa.
Después de cada sorbo, me hace un mohín con los labios que me encanta. Se sienta en el borde de la cama y me hace señas para que vaya con ella. Tomo un paquete que tenía sobre el escritorio y se lo ofrezco a modo de regalo.
- “Es para ti…además del chocolate, esto lo vamos a disfrutar los dos juntos”, le digo ante su cara de sorpresa.
- “Toma cariño … por favor, póntelo y vemos que tal te sienta”
Davinia no esperaba ningún regalo, la expresión de su cara me dice que le ha gustado mucho la sorpresa y que siente mucha curiosidad por ver lo que hay dentro del abultado paquete. Además, conociendo mi gusto por el juego, creo que le hace ilusión descubrir que hay dentro pues le he dicho que lo vamos a disfrutar entre los dos.
- “Me encantan tus sorpresas, estoy deseando ver que has elegido para mí”, me dice contenta e ilusionada.
Me sirvo otra copa de vino, me dirijo hacia el baño, me desnudo y me he meto en la bañera llena de agua caliente esperando que Davinia venga con la lencería que he elegido para ella puesta. Le espero cómodamente sentado en el fondo de la bañera, la espalda apoyada sobre el lateral, un brazo sobre el borde y en la otra sujetando la copa.
Davinia se acerca hasta el borde de la bañera, yo le lanzo un brindis y un beso al aire mientras observo como se contonea para mi deleite.
Muy despacio mueve la cadera, la inclina, cruza un poco la pierna, y pone una postura muy ...