Sexo entre una zorra y un vicioso
Fecha: 27/12/2021,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... de menos, lo que cuenta es que no nos aburrimos.
-Eso es cierto.
Al acabar el café me puse la mascarilla, la saludé con la cabeza y me fui.
Cruzaba la calle cuando oí su voz a mis espaldas, me preguntaba:
-¿Tienes prisa?
Me giré, la vi con su mascarilla blanca, volví a sonreír y le respondí:
-Ninguna. ¿Quieres ir a alguna parte?
-Sí, a mi casa, te invito a tomar allí una copa.
Por decir algo, le dije:
-¿Tienes brandy?
Echando a andar, dijo:
-Tengo de todo.
Poco después entraba en su piso, un piso que iba a ser un infierno de sexo lujurioso, sexo entre una zorra y un vicioso que no le tuvieron miedo al puto virus.
Voy a ir al grano. En su habitación me dio un empujón y caí boca arriba sobre la cama. Se sentó encima de mí y me quitó la corbata, me desabotonó el chaleco, luego los botones de la camisa, puso las manos sobre la almohada y me dio un morreo que me puso la polla dura, luego me lamió y me chupó los pezones y el vientre, y después me dijo:
-Siéntate.
Con ganas de jugar, le pregunté:
-¿Quién me lo pide?
-Una zorra. ¿Quién lo preguntó?
-Un vicioso.
Me levanté y me quitó la chaqueta, el chaleco y la camisa. Me volvió a empujar hacia atrás, luego se sentó encima de mis piernas, me quitó el cinturón, el pantalón, los zapatos y los calcetines. Cuando me quitó el calzoncillo la polla quedó tiesa mirando al techo. Hizo que me diera la vuelta, me ató las manos a la espalda con la corbata y después me volvió a ...
... dar la vuelta. Salió de la cama y se desnudó. Supe por qué me había atado las manos, me las atara porque si tuviera las manos libres cogería sus deliciosas tetas, se las amasaría y se las devoraría, luego viendo sus tetas y su coño mi polla comenzó con su particular baile de San Víctor. Volvió a la cama. Se sentó encima de mí y aplastó mi polla con el coño. Su tono de voz cambió, ahora era tremendamente sensual cuando me preguntó:
-¿Te gustan mis tetas?
-Son preciosas.
Me pasó el pezón izquierdo entre los labios, se lo lamí y me lo quitó. Sonriendo, me preguntó:
-¿Quieres chupar el pezón derecho?
-Cabrona, si no me lo dejaste chupar el izquierdo.
Sin llegar a ponerse seria, me reprendió.
-Compórtate.
Me puso el pezón derecho entre los labios, se lo lamí y me lo volvió a quitar.
-Falsa.
-Zorra, soy una zorra.
-Ya veo, ya.
Levantó el culo, me cogió la polla y la colocó para frotar la raja de su culo con ella. Un pequeño gemido salió de su garganta al sentir la cabeza húmeda de la polla rozar tu ojete. Cogió las dos tetas con las manos, las apretó y me dio a chupar tetas y pezones, chupándolas levantó el culo, puso el ojete encima de mi polla y bajando el culo metió la puntita de la cabeza. Quise clavársela entera, pero sacó la puntita de la cabeza del culo y la metió en el coño, un coño estrechito. De nuevo cuando empujé para meterla la sacó, le dije:
-Me estás volviendo loco.
Me puso un dedo en los labios, me dio un pico, y me ...