1. Sexo entre una zorra y un vicioso


    Fecha: 27/12/2021, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... los jugos de su corrida y con la leche de la mía. Después me desató, y me dijo:
    
    -¿Te apetece ahora esa copa que venías a tomar?
    
    -O dos.
    
    Fueron tres las copas que tomé antes de tenerla de nuevo en la cama. La tenía a cuatro patas. Mi lengua, despacito, iba desde su clítoris a su ojete, para cuando la tuviese en la entrada de la vagina o en del ojete echase el culo hacia atrás y la metiese dentro. Mis manos amasaban sus tetas... Tiempo después froté mi polla en su coño, para acto seguido clavársela a tope. La agarré por el cabello, tiré hacia atrás, le comí la boca y le di con la palma de mi mano en las nalgas, con poca fuerza, para excitar, no para causar dolor, y la follé clavándosela duro y hasta el fondo. Sus gemidos fueron subiendo de intensidad y mi polla se fue poniendo más y más dura. Sabía que me lo iba a decir y acabo por decirlo.
    
    -¡Me voy a correr!
    
    Apareció el abusador.
    
    -¡Y una mierda! ¡¡Tú te vas a correr cuando yo te mande!!
    
    Saqué la polla del coño, se la froté en el ojete y le clavé la cabeza. Exclamó:
    
    -¡Collooons!
    
    -Sí, hasta los cojones te la voy a meter.
    
    Su voz ya no era sensual cuando me dijo:
    
    -Despacito, métela hasta los cojones, pero con delicadeza.
    
    Despacito y con delicadeza se la clavé hasta los huevos. Ya no gemía. Se le habían ido las ganas de correrse. Para que se relajase la volví a nalguear con una mano y a magrear las tetas con la otra. Me pareció que el sexo anal no era lo suyo. Cómo no quería joderla, la saqué ...
    ... hasta que solo quedó la puntita dentro, y le dije:
    
    -Fóllame tú a mí.
    
    Movió el culo hacia atrás y hacia delante muy lentamente. Metía y sacaba solo la cabeza. Le acaricié las espalda con mis manos desde la nuca al culo y después se la rasqué con mis uñas. Se estremeció y metió y sacó toda la polla en su culo. La volví a coger por los cabellos. Dejó ir la cabeza hacia atrás, la giro, me ofreció su dulce boca y se la comí. Besándonos, su culo comenzó a moverse cada vez más aprisa y ella a gemir de nuevo. Al rato con mis huevos pegados a su coño sentí cómo su ojete apretaba mi polla. Le dije:
    
    -Córrete.
    
    Aunque quisiera no podía aguantar. Ya comenzara a correrse. Chilló;
    
    -¡¡¡Me corro!!!
    
    Sentí como temblaba su culo y cómo mis huevos se iban mojando con los jugos de su corrida. Sus gemidos eran tan bajitos que parecían suspiros, pero la corrida fue larga, muy larga
    
    Al acabar de correrse se la quité del culo. Se puso boca arriba para descansar, pero no la dejé. La levanté cogiéndola por las nalgas, abrió las piernas y se la clavé en el coño de un chupinazo. La follé de manera que mi polla se apretase con su punto G para que se volviera a correr, pero los milagros sexuales no existen. Estaba tan buena que no aguanté y me corrí dentro de su coño. Al acabar la solté, ella me cogió la cabeza y me la llevó al coño. Se lo comí con mi leche saliendo de él y se volvió a correr.
    
    Hubo, más sexo, pero aquí lo dejo. Solo decir que tú, si, tú, la que está leyendo esto, ojalá ...