Nuevas Responsabilidades
Fecha: 31/12/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... seguir?
- Si Amo – responde entre sollozos e hipidos.
Cada nuevo golpe es un suplicio para la esclava rubia, que afortunadamente ha hecho previamente sus necesidades, porque si no se hubiera meado como la perra a la que se apalea. En estos instantes se la ve tremendamente bella, tan tenaz en intentar soportar el castigo, y al mismo tiempo, tan vulnerable mientras los azotes caen sobre sus mulos y ella llora, hipa, babea y entona su mantra, todo a la vez. Sus bellos ojos azules anegados de lágrimas adquieren un azul más pálido casi transparente, que pese a sus 43 años hacen que parezca una jovencita desvalida.
Los azotes caen lentamente e Ingrid solo es consciente de sí misma, está concentrada en soportar el dolor, no quiere decepcionar a su Amo y el mantra le ayuda a canalizarlo y a mantener un hilo que le une al mundo.
- Veintidós. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veintitrés. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veinticuatro. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veinticinco. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veintiséis. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veintisiete. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veintiocho. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Veintinueve. Gracias Amo. Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
- Treinta. Gracias Amo. ...
... Seré más cuidadosa eligiendo la ropa de mi Amo.
Al finalizar esta tanda, Ingrid me mira y me sonríe mientras pregunta.
- ¿Lo estoy haciendo bien Amo?
- Si Ingrid, aunque tenga que corregirte sabes que eres una de mis mejores esclavas. Y como te estás comportando como una buena esclava para la siguiente tanda le voy a pedir a Mandingo que te agarre por detrás y te ayude a mantener la posición, así tan solo tendrás que concentrarte en soportar el castigo.
- Gracias Amo.
- Mandingo acércate.
El gigantón de metro noventa, totalmente desnudo a excepción del tubo en el que está aprisionada su polla se acerca a Ingrid y haciéndole una llave la sujeta de pié frente a mí poniéndole los brazos en la nuca. De esta forma sus dos rebosantes tetas llenas de leche quedan perfectamente expuestas para proseguir con el castigo.
- Bien Ingrid, ya te has recuperado un poco prosigamos con el castigo.
- Gracias Amo por tener tanta consideración con esta perra.
Ingrid está totalmente acostumbrada a que le azoten las tetas, lo llevo haciendo desde hace 25 años, por lo que esta parte del castigo es una de las más llevaderas, lo que le permite un ligero respiro. Debido a esto me empleo a fondo y los azotes caen certeramente sobre sus pechos, que debido a la presión de los golpes sueltan leche, mientras ella sigue recitando el mantra.
El azote número cuarenta me lo reservo para impactar de lleno sobre los dos pezones con un golpe cruzado que mi profesora de tenis valoraría ...