Nuevas Responsabilidades
Fecha: 31/12/2021,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... método que llevamos usando en la familia desde tiempos inmemoriales y no falla. El motivo del éxito reside en que sean los encargados de administrar el castigo los responsables de decidir cómo se ejecuta y si no serán ellos los castigados. Esto hace que estén muy motivados y sean tremendamente imaginativos e insistentes, aun recordamos con grandes carcajadas en las cenas familiares cuando la ruleta decidió que al negro Mandingo tenían que castigarle con cinco pinzas en el culo y la chinita MiauMiau, que era responsable de administrar el castigo, estuvo tres minutos intentando que las pinzas prendieran en ese pedernal sin ningún resultado positivo. Cuando ya solo quedaba un minuto y nadie apostaba un chelín por MiauMiau no se le ocurre otra cosa que desmontar las pinzas, chuparlas y metérselas por el culo a toda prisa, aunque la parte metálica no se la introdujo. Gracias a los aullidos de Mandingo y a las risas que nos echamos decidimos que MiauMiau había ejecutado el castigo y se libró del suyo.
Hoy no me entretendré en contaros los castigos administrados, ya que han sido pura rutina pinzas en los pezones haciéndolas saltar con la fusta, cinturonazos en los genitales, latigazos en el culo, de lo más aburrido.
Una vez he mandado a todos los esclavos a sus quehaceres diarios llega el momento de hablar con Ingrid acerca de cómo combinar cinturón y zapatos.
La preciosa fraulein hoy lleva el típico vestido de Baviera. Vestido con la parte superior blanca y escote barco ...
... que apenas le cubre los pezones y deja admirar sus espléndidas tetas. Corsé de color rojo con adornos, bien apretado para que marque su estrecha cintura. Falda corta verde, muy muy corta, con un minidelantal, que cuando se agacha, siempre con las piernas rectas y rodillas juntas, deja ver su culo prieto y esas dos interminables piernas calzadas sobre unos zapatos de tacón de 17 cm y enfundadas en unas medias blancas con unas florecitas en la parte superior que le llegan hasta los muslos. Por supuesto nada de ropa interior, ni bragas ni sujetador. Todo ello combinado con su pelo recogido en dos bonitas trenzas hace que parezca recién salida de la oficina de turismo del Augsburgo que abandonaron sus padres para servirnos.
- Ingrid acércate
- Que ordena Amo? Responde mientras se acerca con la mirada baja y se pone de rodillas frente a mí.
- ¿Crees que este cinturón combina con los zapatos? Le digo mientras muestro el cinturón que queda a la altura de sus ojos y adelanto uno de los zapatos.
En esos momentos Ingrid se da cuenta de su imperdonable error, el color del cinturón no es exactamente igual al de los zapatos.
- Lo siento Amo, con las prisas del primer día no he acertado a escoger el cinturón adecuado. No volverá a pasar más.
- Por supuesto que no volverá a pasar más y ¿sabes cómo lo evitaremos?
- Recordando a esta estúpida esclava que no es más que una esclava indolente y una molestia para su Amo que tiene que educarla y castigarla para que sea mejor ...