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Mi esposa Sofía: Demasiado hermosa para un solo hombre (3)
Fecha: 05/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Abraxas1605, Fuente: CuentoRelatos
Introducción: La idea de compartir a mi esposa con más hombres se había vuelto para mí la experiencia más excitante de mi vida. Ella se había entregado involuntariamente a 3 hombres en una sola noche y había descubierto dos cosas, la primera que era deseada por muchos, y la segunda que su marido parecía haber disfrutado con ella lo vivido, dándole la confianza y seguridad que pese a todo ella no perdería su estabilidad conmigo. En otras palabras podría disfrutar de su sexualidad sin poner en riesgo su matrimonio. Habían pasado algunos días desde aquella noche en el hotel. La situación no es que hubiere cambiado mucho desde ese día. La rutina al trabajo se había realizado como siempre, con la diferencia que ahora sus uniformes ahora todos eran como aquel último viernes cuando nuestro jefe nos había invitado a comer. Parecía que Genero se las había arreglado para surtir la de uniformes al deseo de él, todos ceñidos y cortos. Pensé que después lo del hotel, Genero y sus compinches harían lo posible por estar de nuevo con ella. Sin embargo, se mantuvieron a distancia quizás temiendo que ella pudiera denunciar acoso o algo así o quizás solo estaban preparando algo más, como saberlo. Obviamente las miradas de nuestros compañeros y personas alrededor se la devoraban con la vista pues su nueva forma de vestir en el trabajo era aún más sexi para todos. Había tomado tiempo para pensar que era lo que realmente quería. Era bastante obvio que no quería perderla. Después de ...
... todo la amaba y me decía a mí mismo la enorme suerte que tenía por estar al lado e iba mujer bellísima como ella. Seguramente creerían que debía estar loco si teniendo a una mujer como ella quisiera compartirla. Pero precisamente eso era lo que me estaba poniendo en esta encrucijada. Una mujer como ella no debía ser solo de un hombre, porque debía ser yo quien un estorbo para otros hombres que querían estar con ella. Todo lo que estaba pasando me tenía absorbido todo el día. Esto nivelaba el campo de juego para todos... todos los hombres que no tenían aspiraciones para alguien como mi mujer ahora podían alcanzarla, sin importar su fealdad, condición social o clase. ¿Quién era yo para impedírselo o impedírselo a ella? Ella si bien no andaba buscando acostarse con alguien tampoco había demostrado que le desagradara dar su cuerpo a los hombres que la desearan, y vaya que Genaro y sus compinches no eran los únicos que la deseaban, a todos lados donde íbamos ella era admirada por todos. Y el hecho de que otros hombres desearan a mi mujer me excitaba y aunque lo vivido esta semana también me llenaba de celos creo que la combinación de celos y excitación era lo que más me gustaba. Así que estaba casi decidido si bien no entregaría a mi mujer en bandeja de plata, al menos no sería yo un obstáculo para que alguien intentara acercarse a ella ¿y por qué no? si en mis manos estuviera ayudar que aquellos futuros pretendientes a corneadores tuvieran una oportunidad de hacerlo con ella, que ...