Mi esposa Sofía: Demasiado hermosa para un solo hombre (3) - Relatos Eróticos

Mi esposa Sofía: Demasiado hermosa para un solo hombre (3)

... tomaba la cintura y a veces colocaba su mano más abajo donde comenzaban sus posaderas.

Me sentía excitado por la plática así que decidí ir al baño. Y mientras estaba en el mingitorio, Eduardo llegó al lado mío.

Eduardo -Oye amigo no sé cómo decirte esto discúlpame mi franqueza o si no soy delicado quizás son las copas.

Yo -No no te preocupes adelante.

Eduardo -Mira no sé si escuche o entendí bien... bueno mmm (balbuceando)

Yo -Adelante dime

Eduardo -Mira es que tu mujer está buenísima, la conozco de hace muchos años y siempre me ha gustado de echo alguna vez intente algo con ella nunca se dio oportunidad.

Yo -Ah si no te preocupes no tengo problema

Eduardo -Ah si... precisamente por eso estoy aquí, cuando dices que no tienes problema tu sabes... mm bueno hoy se ve espectacular y no sé si lo notes pero todos la devoran con la vista ¿de verdad no tienes problema con eso?

Yo -No para nada ella es preciosa y por eso me casé con ella, si quisiera que nadie la viera pues la tendría guardada en una caja ¿no crees?

Eduardo -Bueno tienes razón, me agrada tu forma de pensar, bueno pues seré honesto, veo que son una pareja abierta

Pum "pareja abierta" mis pensamientos se detuvieron creo que efectivamente había dado a entender a todos que Sofía y yo teníamos algún acuerdo para que alguien entrara a nuestras vidas sin problemas.

Mi pene tomó presión y empezó a pararse...

Continuo Eduardo -mira si tú crees que yo podría ser tomado en cuenta o ...

... bueno como te lo digo... me darías permiso para intentar estar con tu mujer, claro con tu permiso ya sabes permiso para coquetearle, y si ella quiere y lo logró pues por qué no estar con ella, te prometo que soy muy cuidadoso, no tengo ningún enfermedad siempre me cuido y si tú estás de acuerdo tal vez ella esté de acuerdo. No sé cómo tienes este trato con tu esposa en cuanto a las relaciones abiertas, ¿ella te dice con quién?, ¿tú a ella? ¿O cómo es?

Yo -No yo...no vaya no se las cosas se van dando. Atine a decirle, con mi miembro a punto de explotar.

Eduardo -Bueno, ¿entonces puedo intentarlo?

Yo -Claro yo no sé, bueno si ella es quien escoge, yo solo consiento y al final pues ella es libre, no tengas cuidado, solo eso si todo nos lo contamos.

Eduardo -Oh claro no descuida yo mismo puedo contarte es más si son de esas parejas que les gusta estar presente no te preocupes conmigo, nunca lo he hecho pero ha de ser muy divertido coger con la mujer de otra frente al marido, digo seria para mi también muy satisfactorio que estuvieras además puedo ser alguien de planta. Ella me conoce y ahora te conozco a ti, y bueno yo encantado de estar con una mujer como la tuya, ahora me atrevo a decirte que tiene un culo que está para comerse completo, de pensarlo hasta excitado estoy, te juro que me comería a tu esposa como no tienes idea. ¿Tenemos un trato?

Me miró a los ojos mientras nos encontrábamos en el espejo lavando nos las manos.

Un nudo en la garganta no me dejaba ...