1. Mi amiga: Enamorada y deprimida


    Fecha: 07/01/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sientas mal tía - me acarició la mejilla con la mirada algo perdida entre sus recuerdos y el alcohol - Es un adonis esculpido en mármol por el propio Miguel Ángel ¡Qué cabrón! a todas nos pasa igual cuando le vemos. Además, ya no está conmigo prefiere a esa animadora patizamba.
    
    - Hay algo que te debo contar tía, no era sólo eso, hay algo más.
    
    - Dispara tonta, ningún hombre podrá separarnos nunca - y otra copa vacía.
    
    - Lo confieso, tu ex me pone muchísimo. Yo creía ser medio frígida hasta que coincidí con él en clase de literatura.
    
    - Sí ya me contaste que te vacilaba y te hacía bromillas.
    
    - Después de clase empecé a fantasear con él ¿Te acuerdas de la fiesta del mes pasado en la casa de los padres de Angus?
    
    - Menuda borrachera cogí ¿Qué te pasó?
    
    - Me pediste que te llevara en coche y aunque yo no quería, a regañadientes terminé cediendo. Sabes que no me gustan esas fiestas, me siento totalmente fuera de lugar. Tú te fuiste con Bobby y yo deambulé por allí, mientras te esperaba. Me bebí un par de ponches e intenté disfrutar, tal y como lo hacían los demás. Pero nada, soy una empollona y siempre lo seré y mientras la gente se lo pasaba bien yo terminé sentada en un sofá del sótano, esperando a que vinieras para llevarte a casa.
    
    - Tía recuerdo que esa noche lo hicimos en el sótano.
    
    - Sí, os vi. Yo estaba sentada en un oscuro sofá enfrente. Era muy discreto. Todo el mundo estaba en el concierto del patio, y allí, aparte de vosotros, sólo había un tipo ...
    ... gordo dormido al otro extremo del sofá. Debía haberse bebido veinte litros de ponche porque no reaccionaba a nada.
    
    - Tía ¿nos viste hacerlo?
    
    - Él te empezó a besar el cuello y a meterte mano debajo de la camiseta. Fue así de fortuito, te juro que yo nunca...
    
    - Cuenta, cuenta ¿Qué pasó?
    
    - Pues que me... excité. Me excité muchísimo. Me sentí húmeda y con los muslos, inconscientemente, comencé a rozarme mientras os miraba.
    
    - No fastidies... yo no me di ni cuenta de que estabas allí ¿Te pusiste cachonda de verdad?
    
    - Ya lo creo tía... No sé porque te estoy contando esto - de verdad que dudé en levantarme e irme.
    
    - No me puedes dejar así... dame detalles.
    
    - ¿Cómo? ¡No! Ya te lo puedes imaginar.
    
    - Cuéntame por favor, por alguna razón esto me excita ahora a mí.
    
    - Bueno, no sé si te acordarás, pero te sacó una teta. Tenías la camiseta levantada y de un tirón te bajó una de las copas de tu sujetador azul. Se intentó meter la teta entera en la boca y te vi gemir mirando al techo. Tía estabas a tope.
    
    - Bobby siempre me hacía eso, cuando se ponía era un poco bruto, pero a mí me encantaba. No quiero ni intentar recordar lo que me estaría haciendo debajo en ese momento, tiene unas manos enormes y su dedo corazón está endemoniado.
    
    - Jajaja, lo supuse al verte la cara. Cómo gemías tía. Pero lo peor es que mi cabeza voló y sin quererlo me puse en tu lugar: Me imaginé que eras tú. Ya está ya te lo he dicho.
    
    Para mí sorpresa, Kristy escurrió su mano como una ...