Mi amiga: Enamorada y deprimida
Fecha: 07/01/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... serpiente, bajo la manta con la que nos tapábamos y me rozó el muslo. Yo la miré desconcertada.
- Sigue Lisa ¿qué sentiste al vernos? - me susurró acariciándome la oreja con los labios. Continuaba con su jugueteo bajo la manta.
- Miré al gordo, estaba inconsciente y no supondría un problema. Y así me decidí a bajar la mano para tocarme mientras os miraba. Estaba nerviosa, podríais haberme descubierto o alguien podría haber entrado de repente, yo creo que eso me excitó aún más. ¿Recuerdas que me preguntaste por tu sujetador azul después de la fiesta?
- Sí, me dijiste que no sabías donde estaba.
- Si lo sabía, vi cómo te lo arrancaba y tiraba al suelo. Él no perdía el tiempo, abrió aquellas manazas y te sobó el pecho con ansia. Te pellizcaba los pezones tan bruscamente que pensé que debía estar haciéndote daño.
- ¿a ti te han manoseado así alguna vez?
- No. Una vez un poco por fuera, en el pueblo, pero vamos, no tuvo nada que ver.
- Sabes que yo no soy ninguna santa y que me he liado con bastantes tíos. Después de toda esa experiencia siempre había creído que lo de llegar al orgasmo a través de los pechos era un mito. Pero no, estaba muy equivocada, Bobby sabe cómo hacerlo y es una sensación increible. Eso sí, tienes que estar muy cachonda sino puede ser doloroso.
- ¿Tuviste ese orgasmo aquella noche?
- Sí claro y otras veces. Sólo te voy a decir que incluso he chorreado. Bobby se reía cuando me pasaba. A mí siempre me ha dado mucha vergüenza, me ...
... sentía una loca gritando así cuando él tan solo me tocaba el pecho.
- Joder, ya comprendo entonces porque estabas desenfrenada. Por cierto, tienes un pecho precioso, nunca te lo había dicho, las veces que te he visto desnuda no presté mucha atención. No me extraña tu éxito con los chicos.
- Jajaja, tiene gracia.
- ¿El qué?
- Que yo siempre he envidiado el tuyo. Tan duro y firme... y esos pezonazos. ¿Por qué te ocultas siempre tanto? - Y acercándose aún más a mí me lo agarró con suavidad.
- Kristy, yo...
- Relájate, estos son cosas de chicas. Yo estoy excitada... borracha y excitada ¿y tú?
No pude mentirla.
- ¿Qué pasó después? - Me susurró entre besitos por el cuello... intentando reproducir en mi pecho lo que aquella noche hizo el capitán del equipo de footbal con el suyo.
- Tú te corriste. Le besabas, le mordías y le arañabas compulsivamente, estabas desatada. Te echaste a un lado el tanga y con él puesto te subiste sobre Bobby. Ahora tú estabas de espaldas y él frente a mí. Tu falda me tapaba la visión y sólo pude imaginarme lo que pasaba debajo. Un instante apretaste los dientes para luego soltar todo el aire que tenías dentro.
Kristy me subió la blusa y reptó por debajo del sujetador hasta alcanzar la cumbre, que pellizcó.
- Tía, la tiene tan grande. Al principio siempre me hace daño - me confesó mientas yo intentaba ahogar un suspiro.
- ¿Y luego...? - supliqué dejándome ir.
- Luego es una máquina percutora de placer que te abre y da de ...