Lindo viaje
Fecha: 10/01/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: AnaLaura27, Fuente: CuentoRelatos
... disculpé por la llamada, pero ella no le dio ninguna importancia. De todas formas, eran las 11 h de la mañana. Estaba absorto debido al cambio horario, quedándonos charlando y pasando las horas. Le pregunté un lugar para salir a almorzar porque no me apetecía comer en el hotel, me comentó que debía conocer la zona de bares del lugar, pero como me quedaba lejos ella me acompañaría si me parecía bien. Una hora más tarde allí estaba, nuevamente en el auto con ella dirección al centro.
Andábamos por unas calles estrechas, llenas de gente, mesas pequeñas en los laterales y un olor a buena comida indescriptible. Nos paramos en varios bares, pedíamos una cerveza, un vino e inmediatamente, un plato para degustar, eso era la tapa. Me encantaba el ambiente y la compañía, no podía estar mejor. Nos movíamos de un lado a otro donde ella me iba narrando la historia de la ciudad, y terminamos en una de las calles principales, un lugar muy típico de la ciudad. Bar Los Diamantes, una cadena de bares de la ciudad, pero al que me llevó era el más pequeño de todos y el primero que se fundó. Este tenía mucho encanto para ella, y no era de extrañar, gente amable y ambiente excelente.
Ya eran las 17 h y tenía energía para derrochar y yo a ella la veía con las mismas ganas de marcharse que yo, así que nos dispusimos a pasear por la ciudad. Ella me llevaba a ver lo más espectacular del lugar. Comenzamos a subir unas cuestas y 30 minutos más tarde, allí estaba, delante de la entrada de aquella ...
... majestuosidad de la antigüedad. Una de las construcciones más conocidas del mundo. Nos dispusimos a entrar, ella mostró una tarjeta y pudimos entrar fácilmente. Me explicó que era participe de organizaciones y tenía un pase especial.
Comenzamos a andar y en unos minutos llegamos al patio de los Leones a través de una puerta trasera. Aquello era impresionante, una construcción imposible, detalles inverosímiles, como podía aquello existir, habían pasado más de 500 años y estaba en un estado absolutamente perfecto.
Comenzaba a oscurecer y nos dispusimos a regresar. Como sucedió durante todo el día, ninguno de los dos queríamos dejar el momento. Llegamos al Hotel y la invité a tomar una copa en el bar. Allí estábamos los dos, en uno de los sofás de la esquina con una copa cada uno en la mano y yo, que había estado bebiendo durante todo el día, la copa comenzaba a marearme y a hablar demasiado.
Las copas nos acercaron aún más perdiendo la timidez, la conversación era mucho más íntima y lo que sentíamos el uno por el otro saltó como una chispa en un encendedor. No conozco cual fue el motivo, ni si hubo uno, pero en un instante nos miramos y nuestros labios se acercaron. Mi lengua recorría la suya y la suya se apoderaba de la mía. No hizo falta decir nada, pedí la cuenta y nos marchamos a mi habitación.
L: Esto no podía estar pasando. Habíamos pasado un buen día y sentía una conexión especial con él. Pero todas mis relaciones o líos de una noche acababan mal y esto era ...