Sus celos y mis curvas hicieron que me llevara al motel
Fecha: 14/01/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: profelocutor, Fuente: CuentoRelatos
Mi relación con mi pareja desde algún tiempo atrás se ha venido enfriando porque de verdad les confieso que me dediqué a tener dos hijas de él de manera seguida; no tenía un año la primera cuando salí embarazada de la segunda. Pero ser madre es algo muy bonito y más si son del hombre que tú quieres y amas para que sea tu pareja por el resto de la vida o al menos por muchos años y más.
Estando en esa etapa de posparto de mi segunda hija, pude enterarme que él comenzó una relación con una mujer, que más tarde descubrí era una prepago o chica scort, aquellas de las cuales se ganan la vida ofreciendo sexo y compañía a cambio de dinero. Les confieso que terminó partiendo mi corazón y de verdad yo sufría a todo momento. Tanto, que adelgacé mucho, por eso y por amamantar a mi hija. Me salí del cuarto matrimonial porque no quería ni dormir con él y me refugié en el cuarto de mi hija mayor.
Al principio me preocupaba por él y le demostraba que yo sufría y me dolía su engaño; él me afirmaba que yo no tenía tiempo para él y que mis dos partos seguidos le hicieron perder la atracción por mí.
Alguien me aconsejó que lo dejara; otros, que me divorciara y que lo echara de la casa. Yo tomé la determinación de no demostrarle mi preocupación y mi dolor por aquella situación. Por el contrario comencé a ni siquiera preguntarle si venía almorzar o si iba a venir en la noche. Mi estrategia se centró en la indiferencia y empecé a preocuparme por mí; a recuperar mi figura y a engordar un ...
... poco y ponerme “buena” y bonita como al principio de la relación ya que estaba muy delgada. Esto, como última alternativa para rescatar mi vida en pareja y no quedar sola.
Pues, déjenme decirle que mi plan funcionó. Les cuento un poco: Mi cabello color azabache, mi cuerpo, mi esbeltez y mis curvas femeninas retornaron; comencé a tomarme fotografías, las cuales posteaba en el Facebook, y él todo celoso comenzó a preocuparse por mi indiferencia y por las fotografías sexys y hermosas que colgaba en mi perfil del Facebook y otras redes sociales.
Por demás está decir que los comentarios de algunos amigos agregados en mis redes y de otros que no tanto conocía, dejaba ver que yo estaba linda, sexy, hermosa, en fin aquellos comentarios eran un termómetro que me indicaban lo bonita que estaba yo.
Un buen día se permitió tener una plática conmigo y decirme que mi indiferencia hacia él la tenía bien merecida por su falta de atención y abandono hacia mí, y que si me estaba viendo con otro hombre, él no se iba a entrometer porque, al parecer yo ya tenía una decisión tomada y él era el único culpable.
-si quieres que me vaya, sólo dímelo. Lo único que te pido es mantener mi relación con mis hijas y poder verlas cada vez que pueda. –Me dijo él con cara de perrito regañado.
Yo no dije nada, sólo me dediqué a oír y prestar atención a lo que me decía. Luego continué con mis labores de hogar y mi indiferencia; la cual seguía su rumbo bien trazado.
A estas alturas yo seguía ...