Mi nueva amiga
Fecha: 23/01/2022,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Greg me quiso complacer y me llevó al centro del pueblo con el fin de comprarme algo, algo muy para mí, tenía que ser algo muy femenino que guardara su recuerdo. Mientras, Horacio cumplía con su trabajo, Greg y yo teníamos libre esa mañana.
Fuimos al centro a buscar algo para mí, un regalo que debería de hacerme sentir amor por él. Teníamos muy pocas esperanzas de encontrar eso, que aún no estaba definido. No había mucho, encontramos una boutique medio elegante y con prendas bonitas.
“¡Vamos ahí, se ve bonito y yo pienso que, si te regalo un vestido, cada vez que lo uses pensarás “Este me lo regaló Greg, como piensas cuando te vistes con la lencería parisiense!”
“¿Celos? ¿Cómo crees que yo pudiera substituirte, u olvidarme de ti, si tú has sido el que nos enseñó, cambiándonos la vida? ¿Cómo crees que yo voy a olvidar a éste hombre? ¡Te aseguro que ninguna chica que te llegara a conocer, en el mundo, te podría olvidar!” le recordé.
Entramos a la boutique, la única dependiente que encontramos, una chica mexicana vestida con atuendo tipo chino, peinada y maquillada como china, nos atendió. Nos mostró varios vestidos, casi todos me gustaron. A Greg lo invitó a que tomara asiento mientras yo me probaba los vestidos y hasta le ofreció un té.
Me probé varios y me decidí por uno. No muy caro para que Greg no fuera a pensar que yo abusaba. Ya había decidido, pero otra mujer me llevó dos más y me aseguró que uno de ellos se me iba a ver muy bonito, me revisó desde mi ...
... pecho, mis piernas y ella decidió.
“¡Pruébatelo, y como sé que te va a gustar, te lo llevas!” me insistió.
“Pero si ya escogí éste otro y mi amigo estuvo de acuerdo.” Bueno, me decidí y salí del probador para pagar antes de que Greg se diera cuenta y él pagara.
Metí la mano en la bolsa para que la chica viera la etiqueta y descubrí que estaba también el otro vestido.
Le decía a la chica que yo no lo había escogido, pero me contestó
“La señora que le levo el vestido es la dueña y ella dice que a usted le quedó como a ella le pareció muy bonito.” Ya la dueña se acercó,
“¡Mira, es un vestido que es casi de la moda de China, aquí a pocas mujeres les quedará y tú eres la mejor, ¿Te gusta?” me preguntó.
“¡Claro que me gusta, está muy bonito, su color también me gusta y su modelo, aunque un poco diferente, es bonito! No se identifica como chino, solo lo noto porque tú lo dices. ¡Me veré hasta como más joven!” Le dije.
“Quiero un día vértelo puesto. ¿Te gustaría comer, o cenar chino, en mi casa?
“Sí, recordaré a unos amigos chinos que conocimos hace poco tiempo.”
“¿En dónde los conociste?”
“¡En un campo nudista!” Le dije
“¿Entonces, conoces un campo nudista? ¿El de aquí cerca?” Quería saber
“No sabía que aquí cerca había uno, todo sucedió en Italia, hicimos un viaje y conocimos a una pareja que nos indujo a ir a Eslovenia, solo tuvimos que cruzar la frontera que queda muy cerca, y ahí nos hicimos amigos de dos parejas de chinos, con los que nos ...