Mi nueva amiga
Fecha: 23/01/2022,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... saber esa intimidad
“Sí, idéntico de como acá. No existen muchas diferencias, aunque, te diré, ellas las sientes más bonitas, acarician mejor, vuelven más locos a los hombres, y a ti también, como mujer, cuando me maquillaban y nos tentábamos, hasta acabábamos en un orgasmo bonito. Las dos, la chica italiana que iba con nosotros, y yo.”
Llegamos al pueblito. Al desembarcar no nos pusimos los trajes de baño cuando vimos que había varias personas en la playa ya desnudas, solo llevábamos las toallas, junto con los trajes, envueltos en los brazos. Llegando nos llevaron a unos cuartos, o chozas con poco cupo, estaban hirviendo de calor y olían muy rico, como a copal mezclado con otra fragancia, nos recostamos y comenzó una ceremonia en que nos tallaban con algunas plantas y después nos daban ligeros golpes con algo como palmas y al finalizar la atmósfera se llenó de un olorcito mucho más agradable que nos elevó. No recuerdo si fue mucho el tiempo en que estuvimos en el temazcal, al salir ninguna de las dos podía mantenerse derechita, de pie, era claro que algo de droga habíamos inspirado. Nos llevaron del brazo hasta unas sillas, nos sentamos y después de un rato ya nos sentimos bien.
Nos guiaron a una palapa de restorán, nos ofrecieron platillos que se veían sabrosos, unas cervezas, o trago fuerte si queríamos. Comimos muy a gusto, ya estábamos perfectamente bien, nos metimos un rato al mar, las dos nos jugueteábamos una a la otra, como chiquillas. Nos abrazábamos y ...
... besábamos, estábamos felices disfrutando una especie de homosexualidad. Salimos del mar y nos llevaron a que nos dieran masajes.
Unos verdaderos expertos en las técnicas de masajes. Primero me atendió a mí un señor corpulento y mayor de edad, a ella una señora también fuerte, no muy joven. Los masajistas intercambiaban entre nosotras. Nos aceitaron muy bien. Hasta donde me dí cuenta, él era experto en los masajes debajo de la cintura, hasta nuestras vaginas nos masajeó, el ano y sus músculos, nos metió dedos en todas partes. Ella se dedicó a nuestros pechos, nuestros vientres, boca arriba también nos manoseó nuestros pubis y nos tentaleó nuestros clítoris, que no lo esperábamos, pero nos gustó.
Al atardecer nos llevaron de regreso, desembarcamos ya con los trajes de baño puestos, envueltas en las toallas, teníamos frio.
“¿Te gustó el paseo?” Me preguntó Xing, me dijo su nombre en mandarín, pero el significado era Estrella, así que así la identifique y a ella le gustó.
“¡Hermoso, muy bonito, gracias a ti, y muy bueno para repetir en otra ocasión! ¡Por lo pronto, nos gustaría mucho ir a tu casa, primero deja consultarlo con Horacio y te confirmo bien! Mañana tendremos que ir a llevar a nuestro amigo a que tome el avión. De aquí a Guadalajara solo se puede ir en autobús, no es recomendable por lo del covi, así que lo llevaremos en el avioncito, pero regresamos en la tarde y te llamo, te busco para ver que hacemos.” En eso quedamos.
Regresamos de ese lindo paseo muy ...