1. Mi nueva amiga


    Fecha: 23/01/2022, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... medias dijo que lo que pasó es que él no tuvo cuidado con una chica tan joven y aún cerrada.
    
    “¿Era tu primera vez con un hombre?” le pregunté. Ella volteó a ver al hermano y después de meditarlo por un buen silencio contestó diciendo que no, que en realidad lo hizo hace mucho tiempo con uno y desde entonces no más, pero ella sabía que era muy estrecha, que ya Horacio la había ayudado a que le cupiera sin dolor, pero que sí había pensado en ayudarse.
    
    “¡Con mi Horacio gocé mucho, me había olvidado, o no sabía de que soy tan estrecha y no le pedí me ayudara, pero él comprendió desde un principio y me ha dado lo máximo que yo puedo pedir como mujer! ¡Fíjate, desde un principio tuve un orgasmo que no te puedes imaginar que tan fuerte, que hasta mi estreches se me olvidó! Pero como continuamos, poco a poco me fue doliendo más, ya Horacio me lo hizo bien suave y cariñoso cuando él lo noto y logramos venirnos juntos, a la vez, lo adoro, yo me quedo con él, sino ¿quién me va a proteger? ¿Quién me va a llevar hasta las nubes, o quién me va a llevar para sentir esto tan lindo?”
    
    No imaginé que se viera tan bonita ahí recostada sobre la cama desnuda, y después de pie. Es hermosa, desde su piel típica de oriental, muy pálida. Hermosos pechos pequeños acinturada y las caderas notorias. Sus pezones sí un poco más grandes que los de nosotras, pero deliciosos para que gocen de ella. Su cabello negro, muy lindo, lisito, sedoso, en este momento todo revuelto, no creo que se atreviera a ...
    ... salir así.
    
    Íbamos a salir, así que nos pensábamos vestir, pero estaba yo tan impresionada de lo bonita que se ve que fui, la volví a recostar en la cama y ya yo de rodillas, le abrí las piernas y fui a su cosita, entre sus vellos le abrí espacio y llegué hasta su clítoris y sus labios guardianes. Me los comí desesperadamente, ella me sintió y comenzó a darse vueltas, sus manos iban para un lado y luego para el otro, a veces se azotaba. La estaba llevando a su otro clímax. Me jaloneaba del cabello.
    
    “¡AY, AY, AYYYYYYYYYYYYYY YA, YA, QUE RICO mmmmm! Un orgasmo de una chica que por el dolor de su estreches no se había dejado sentir esa explosión. ¡La levantó Horacio y él mismo se la empezó a comer, le metió su lengua y la acarició con mucho cariño! Se la sentó sobre las piernas, con su pene entre las pompas de ella, ya flácido, pero ella lo estaba sintiendo bonito, metió su manos y ella misma se lo restregó contra su culito. Jiang y yo los veíamos y se nos hacía agua la boca.
    
    Dejé que Jiang me manoseara y le acaricié su pene con mi boca. Llegamos a ponernos en un 69, su pene estaba cada vez más paradito y duro. Me senté sobre su pene y se me resbaló metiéndoseme suavecito, claro su semen que estaba todavía dentro de mí ayudó. Me puso de perrita y me embistió alocadamente hasta que los dos llegamos a nuestros clímax. Caímos rendidos, pero nos levantamos con muchos ánimos.
    
    “¿Que tal te sientes Xing?” Le preguntó Jiang en perfecto español a su hermana.
    
    “¡Bien cogida! ...
«12...789...14»