Lucía (Cap. III): Un inesperado sacrificio
Fecha: 29/01/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Manuman, Fuente: CuentoRelatos
... –“Con razón se me hacía conocido ese cabrón”- Pensé, cuando vi al tipo levantar sus abundantes carnes del asiento para saludar efusivamente a Jennifer, un momento antes de permitirle acercarse a donde yo estaba.
-Esta vez te pasaste, Manuel- Me dijo mi ex esposa, cuando estuvimos de frente.
-Te juro por nuestro hijo que no tengo nada qué ver en esto- Le aseguré. –Anoche Filemón estaba como sin nada. Vivito y coleando- Dije, pegándome lo más que pude a la división plástica que me separaba de Jennifer. –Hoy que pasé a la oficina, me encontré con que algún hijo de puta había matado al buen Fili- Le dije, repitiendo esa parte de mi relato que le había contado por teléfono minutos antes.
-¿Y se puede saber qué chingados hacías en tu trabajo un sábado en la mañana?- Quiso saber ella, denotando que más que interés profesional por mi caso, había un dejo de celos en su pregunta.
-Salí con alguien- Le confesé, provocando que Jennifer sonriera con ironía, llevándose una mano al pecho, como si la hubiese ofendido. –Dormí con alguien… Luego… en la mañana recordé que había dejado algo en la oficina… un… este… algo importante- Mi balbuceo se vio interrumpido por Jennifer, que usando el mismo desagradable tono de autoridad maternal con el que solía reprender a nuestro hijo, comenzó a hablar.
-Esto te pasa por andarte cogiendo a cualquier ramera que te pasa por delante- Noté que Jennifer disfrutaba al ridiculizarme de tal modo y aunque quise decirle que Lucía no era ...
... cualquier puta y que desde hacía unas horas se había convertido oficialmente en mi nova, decidí que lo mejor para mí sería quédame callado, hasta que mi ex esposa concluyera su sermón, o sea unos fastidiosos 5 minutos, en los que aprovechó para reprocharme cuanto le vino a la mente.
-Déjame ver qué puedo hacer por ti- Dijo finalmente y un momento antes de que por sobre su hombro, observara que el obeso agente del MP se acercaba, con la mirada clavada en el compacto y atractivo culo de mi linda ex mujer, quien había acudido en mi auxilio vistiendo, contrario a su habitual sobriedad, con un pantalón deportivo, que se adhería a sus piernas y nalgas de una forma muy sugestiva.
El agente y Jennifer intercambiaron algunas palabras conmigo y un momento después, se alejaron, charlando como dos viejos amigos que no se encontraban en mucho tiempo. El agente acompañó a Jennifer a una pequeña oficina, al otro lado de donde yo me encontraba, padeciendo uno de los peores trances que he sorteado.
Pasaban los minutos y mi desesperación iba en aumento. No podía sacarme de la cabeza que alguien hubiese matado a Filemón, ni mucho menos podía dejar de hacerme ideas de por qué estaba señalado como el responsable de tan deplorable acto. Por momentos llegué a pensar que los investigadores habían descubierto el chantaje que Filemón pretendía hacerme y les había parecido que aquello era suficiente como para motivarme a terminar con su vida. Temblaba de miedo solo de pensar que alguien hubiera ...