Lo que siguió en la noche con Stella (2)
Fecha: 09/02/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Ber, Fuente: CuentoRelatos
... aún no había terminado de darme placer: sentí los espasmos de su vagina y me exprimió con su perrito. “¡Qué puta más experta!”, me dije feliz de haberla probado. “No, no será fácil dejarla…” Rematé en mis pensamientos.
–¿Ya te repusiste, garañón? –me dijo cuando me levanté y dejé libre su cuerpo.
–Sí, gracias, pero aún es larga la noche –contesté tomando un trozo de queso que me eché a la boca. Llené las copas, y su pecho me entró por los ojos y el olor de la venida por el olfato, cuando se estiró para desperezarse
–Sí aún queda mucho por delante –dijo poniéndose de pie y, con los brazos hacia arriba, giró lentamente para lucir su cuerpo.
–También por detrás… –exclamé viendo sus nalgas sin evitar darles un beso.
–¿Te gusta por allí, puto? –preguntó promisoriamente.
–Sólo si tú quieres…
–La verdad, sí me gusta, pero no con todos. El tamaño normal de tu pene, ni grande ni pequeño, se adapta a mi gusto –dijo dándole una caricia a mi verga, reviviéndole el ímpetu–, pero lo intentaremos más tarde dijo después de pelarle el prepucio y darme una lamida en el glande.
Nos sentamos a comer y beber. Tomó del bar una botella de Tequila y la abrió. Sirvió dos caballitos, me ofreció uno. “Por Cornelio”, dijo como brindis apurándolo hasta el fondo.
–Mamas igual de rico que mi ex –precisó–, tu amigo Cornelio; me lo imaginé mientras me chupabas la vagina. Recordé que así lo hizo una vez que nos sorprendió cogiendo a mi primer amante, Carlos, y a mí. Se esperó a que ...
... él se fuera del cuarto para salir de su escondite y chuparme como loco. Cornelio ya había saboreado nuestro amor otras veces, pero esta vez aún escurría la mezcla de mi vagina y se atragantó –confesó algo que ya me había platicado mi amigo (ver el relato “Echar leche después del amante”).
Tomamos abrazados, toqueteándonos y besándonos, no sólo en la boca…
–Ahora sí, pon las canciones “tiranas”, principalmente de José Alfredo, pero con Lucha Villa, Alicia Juárez, y las mujeres que tengas. Ya me llegó el recuerdo de mi verdadero amor. Los demás sólo son machos de uso –gritó y me sentí como “burro para montar”
–¡Perdón, tú no eres así! Te quiero, más bien, eres tan lindo como Cornelio –dijo tratando de enmendar lo que le salía del alma al darse cuenta de mis gestos cambiantes con sus palabras –Bueno, tú me entiendes: A los demás sólo me los cojo, pero contigo siento que lo tengo cerca “Cerquita de mí, corazón con corazón, alma con alma” –cantó a la par que la canción que se escuchaba.
Siguieron las canciones “tiranas y las cantamos a “grito pelado”. Me besó soltando las lágrimas Cerró los ojos y exclamó “Te amo Cornelio”, volviéndome a besar tiernamente lamiendo mis labios haciéndome abrir la boca para recibir su lengua.
–Sí, soy muy puta, mi amor, pero sólo te amo a ti, o tal vez a otro, pero tú eres lo que más amo y quiero en la vida –me decía, haciéndome masaje en los huevos y besándome.
Casi todo lo hacía cerrando los ojos, sobre todo cuando me hablaba como ...