1. Más allá de una fantasía con mi madre (Cap. 11)


    Fecha: 02/06/2018, Categorías: Incesto Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos

    CAPÍTULO 11
    
    ACLARANDO ALGUNAS COSAS.
    
    Dormir abrazado a la mujer que amas, luego de haber hecho el amor, es la sensación mas gratificante que uno pueda experimentar, no sé cuanto tiempo estuvimos en esa misma posición, pero llegó un momento en el que el frío de la noche y nuestros cuerpos desnudos hicierna que me despertara.
    
    Con toda delicadeza saqué mi brazo debajo de Sofía, procurando no despertarla, ella permanecía dormida, me incorporé y fui a buscar una cobija para cubrirnos, ya que no podía utilizar las de la cama, pues habíamos hecho el amor sobre las mismas, y no quería despertarla intentando sacarlas.
    
    Regresé con la cobija, y cubrí el cuerpo de Sofía, su rostro reflejaba una sonrisa y satisfacción completa.
    
    Por el momento todavía no podía asimilar todo lo que había pasado, esa mujer había sido mía, y no de la manera en que yo me imaginaba, sino de una completamente distinta, con el alma.
    
    Fue mi primera vez, y con la mujer más dulce y ardiente que podría haber imaginado.
    
    Me recosté junto a ella, y por debajo de las cobijas acariciaba su hermoso cuerpo, no con lujuria, sino con cariño.
    
    Mis ojos ya se habían a costumbrado a la oscuridad de la noche, me permitía observar a mi amante y contemplarla dormir.
    
    Jugué un momento con sus cabellos, mientras acariciaba su rostro, y bajaba mi mano hasta tocar su boca, esa boca que hace poco me había besado incontables ocasiones.
    
    La abracé de nuevo, y ella se acomodó a mí cuerpo. Me quedé dormido otra ...
    ... vez, verdaderamente amaba a esta mujer, como pude ternerla tanto tiempo junto a mí y no disfrutarla como lo hacía ahora, es en lo que pensaba mientras caía dormido a su lado.
    
    Llegó el amanecer, y prácticamente no nos habíamos movido un centímetro de nuestra posición y despertamos abrazados.
    
    —Hola cariño, me dijo dulcemente, ¿como amaneciste?, mientras se daba cuenta que ahora estabamos cobijados.
    
    —Hola mi vida, salió de mi boca, mientras la abrazaba mas fuerte, y sentía estremecer su cuerpo.
    
    Como todas las mañanas, y a todos los hombres nos pasa, pero sobretodo al sentir ese cuerpo escultural desnudo junto a mí, mi miembro empezó a ponerse de pie. Sofía se dio cuenta ya que todavía estaba apegado a ella y mi miembro comenzó a ponerse duro como piedra entre sus piernas.
    
    —Veo que tu amiguito también se ha despertado, me dijo con voz pícara, mientras se soltaba de mis brazos y se daba vuelta para quedar frente a mí.
    
    —Es que ha sentido la presencia de su dueña, y quiere saludarla, le dije.
    
    En eso Sofía bajo su mano derecha y tomó mi miembro con su mano y empezó a darle ánimos para que despierte completamente. Mientras que su boca buscaba la mía y empezabamos una sesión de besos dulces que poco a poco fueron conviertiéndose en apasionados. Mi manos acariciaban su cuerpo y una de ellas empezaba a buscar su vagina para hacerla disfrutar también.
    
    Estuvimos un momento jugando así, hasta que yo ya me venía venir nuevamente, y le dije:
    
    —Quiero hacerte mía otra ...
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