1. La leona de dos mundos


    Fecha: 02/06/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Horny, Fuente: CuentoRelatos

    ... mujer?
    
    Eduardo:Creo que debo hablar con ella. Me siento mal siéndole infiel.
    
    T:¿Ya has estado sexualmente con Cristina?
    
    Eduardo:No, nos hemos acariciado y besado, pero solamente han sido aproximaciones…
    
    No había mucho que hacer. Eduardo estaba invadido por Cristina. Consecuentemente con lo que sentía, decidió irse de la casa por un tiempo e intentar experimentar a fondo su "reencarnación amorosa". Estaba dispuesto a jugarse el todo por el todo. Y arrancaron.
    
    Seis meses después, lo que duró su luna de miel, tenía a Eduardo de nuevo en mi consulta.
    
    T:Cuéntame que ha pasado.
    
    Eduardo:Un jueves hace meses nos vimos un par de horas, charlando en mi coche y convinimos para el lunes estar juntos por primera vez y que pasara de todo. El lunes a las 7 de la mañana la pasé a buscar y volvimos a la tarde del martes. No le puedo decir lo que fue, casi una relación continua desde que llegamos al hotel hasta que salimos.
    
    Una cosa que me chocó fue la siguiente: yo tengo por costumbre, quitar la ropa mutuamente entre besos y caricias, luego a la cama y allí terminar con la ropa interior. Ella se acostó, se tapó (era invierno y a pesar de la calefacción, estaba fresco pues recién habían habilitado la pieza) y cuando yo me metí en la cama, se destapó, se bajó la bombachita y me dijo "cógeme Eduardo".
    
    Lo romántico, el juego previo, el momento más lindo, se voló todo al diablo, pero cosa rara, no me afectó físicamente y pude cumplir. El hecho es que yo estaba en un ...
    ... momento muy bueno y muchas veces después de eyacular, seguía con una rigidez extrema que pocas veces había sentido.
    
    No sé, quizás fuera lo que llaman "atracción o cuestión de piel". Jugueteamos un poquito y se puso a mamarme. Cuando estaba cerca le dije como lo hago siempre con toda mujer la primera vez "¿te aviso?" y su respuesta fue "¿para qué?". Estaba enloquecida con mi verga y se transformó en un vicio tragarse todo cada vez que podía.
    
    Yo nunca vi tantos orgasmos en una mujer. Me cabalgaba porque mis piernas ya no daban, durante horas y era un orgasmo cada dos o tres minutos, enloqueciéndose de tal forma que a veces tenía que pararla porque con el ímpetu que se movía, arriba mío y abrazándome, su cabeza pasaba al lado de la mía de tal forma que, si nos llegábamos a pegar, por lo menos traumatismo de cráneo para los dos.
    
    Luego lo hicimos en su departamento cuando el marido salió a trabajar y yo pasaba vergüenza por los gritos y gemidos que daba. Yo pensaba que cuando me iba, todo el mundo me iba a estar mirando y diciendo "ese es el que la está matando".
    
    Era virgen por atrás. En nuestra primera salida, hablamos de hacerlo y dijo que sí, que le gustaría probar. No es tan fácil "romper" un culito de tantos años. Digo que no es fácil hacerlo sin que el dolor sea excesivo. Hay que tratar con mucho cariño, tiempo y sobre todo muy buena dilatación y lubricación previas.
    
    Ella vivía también con su hijo que a cada rato se llevaba a dormir a su novia, y estando él, yo ni ...
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