1. Natalia: Una cogida intensa


    Fecha: 20/02/2022, Categorías: Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me acostara, que ella quería montarse y comenzó con un galope endemoniado. Sus tetas vibraban como resortes de alta presión, su pelvis se encorvaba y yo solo le tomaba de las nalgas y le correspondía con un taladrar incesante. Le vi una gota de sudor en su frente a pesar del aire acondicionado, su piel se ponía eriza y ese ruido como chasquido tan alto en decibeles me parecía exagerado, del golpeteo de mi verga entrando y saliendo de esa linda panocha. De repente ella se tomó de los pechos y parecía que se los masajeaba ella misma sin parar las sacudidas violentas de su pelvis contra mi verga. Sentía sus jugos llegar a mis testículos, ella no paró un instante hasta que se fue en contra de mi rostro y sentía su respiración profusa de otro orgasmo más y Natalia gritaba, gemía, a veces parecía que lloraba y de todo lo que decía lo único que lograba entender era esa palabra “dame”, con una cantaleta como si fuese de esos que conllevan los anuncios en las subastas.
    
    Parecía cansada, pero a los minutos me preguntó: ¿Cómo quieres que me ponga? -Le pedí que siguiera montándome, pero en esta ocasión a la inversa. Después de una primera corrida, en la segunda tengo mucho mejor control y a mi edad y ya ver un culo lindo como el de esta chica, es cuestión de rutina, aunque uno siempre lo disfruta, pero ya no hay esa ansiedad de acabar, es cuestión de disfrutar ese momento, esa cogida. Natalia se puso a la inversa y ella se llevó mi falo a su conchita. Que delicia es ver como se ...
    ... hunde en su cueva, como la apretaba esta chica y como seguía emanando jugo vaginal que a los minutos estaba nuevamente empapado de nuevo. Yo comencé a sobar su culito, a masajear su ojete llenando mi pulgar de sus propios jugos. Ella me preguntó:
    
    -Ah pícaro… ¿quieres entrar por ahí?
    
    -¡Me encantaría! ¿Está disponible?
    
    -¿Tú que crees?
    
    -¡Me gustaría que estuviese disponible! -le dije.
    
    -Te lo voy a dar… solo ve con mucho cuidado.
    
    No cambiamos de posición y Natalia solo se sacó mi falo de su conchita y se lo llevó con sus manos a su ojete. Intentó en esa posición y luego prácticamente se acurrucó sobre mi verga y ella se dejó caer poco a poco hasta sentir que su rico culo me había atrapado parte del pene. Luego se acostó por sobre de mi y mi verga se fue hasta el último centímetro en ese rico y apretado culo. Ella había gemido de dolor, pero ella llevaba el control de la penetración. Solo recuerdo su expresión: ¡Tienes una enorme verga… sí qué se siente!
    
    En esa posición, ella sobre mi dándome las nalgas, le comencé a sobar su clítoris y con otra mano le tomaba de uno de sus pezones. Ella me lo aprobó diciendo: Si Tony, así… dame así… que rico se siente. – Como ella movía mucho su pelvis en contra de mi verga, yo le tomé del otro pezón y le apretaba todo el contorno de sus pechos. Eso le excitó mucho a Natalia que ella me lo pedía: Masajéame las tetas y apriétame el pezón. – Lo hice por algunos minutos y explotó con un orgasmo que me hizo acabar en su culo. No era ...