1. Sometida por el bully de mi hijo (Cap. 4): Final


    Fecha: 08/03/2022, Categorías: No Consentido Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... podía esperar de un delincuente como él?
    
    -Está tan buena como prometiste -dijo otro hombre. Tenía rulos y era un poco gordo. Al decir esto se acercó a mí y pellizcó la nalga.
    
    Me alejé de él. Me cubrí los pechos con las manos, intentando, en vano, esconder mi desnudez.
    
    -Qué pasa Robi ¿No hablaste con ella? -Dijo un chico de gesto amable, aunque sus ojos no podían esconder su creciente lascivia.
    
    -Como vos quieras Clara -dijo Robi con mucha paciencia. -Si no querés, ahí tenés la puerta- dijo.
    
    Sus amigos no entendían qué significaba eso, pero yo sí: si me iba, me tenía que atener a las represalias.
    
    El chico amable se puso delante de mí y me miró a los ojos.
    
    -A mí me encantaría cogerte, pero necesito que me digas que está todo bien -dijo.
    
    Miré a Robi, quien ya empezaba a sonreír.
    
    -Está bien, hagan lo que vinieron a hacer. -contesté, resignada.
    
    Los cuatro se me fueron al humo. Sentí sus manos en todas partes. Sin siquiera darme cuenta, me habían quitado la ropa interior. Incluso el muchacho amable se había transformado en un animal sediento de sexo. Se fueron desnudando, mientras devoraban mi cuerpo, lamiéndolo y succionándolo por todas partes. Robi se unió a ellos.
    
    De repente, alguien me agarró de los hombros y empujó hacia abajo. Quedé de rodillas. Cinco falos totalmente erectos se arrimaron a mi rostro. Todos pretendían que me los meta a la boca. Empezaron frotarlos en mi cara, y algunos me hincaban. No me molesté en ver a quién pertenecía ...
    ... cada pene. Agarré el que estaba en la posición que me resultaría más cómoda, y empecé a chuparlo.
    
    Los demás estaban desesperados porque lo hiciera acabar y siguiera con ellos. Sentí sus dedos meterse en mi sexo y en mi ano. Alguien me agarró de la mano y me la llevó hasta su propio miembro. Entendí enseguida lo que pretendía. Empecé a masturbarlo mientras seguía succionando aquel falo desconocido. Luego otro imitó a su amigo y se apoderó de mi mano. El problema era que ya no me quedaba mano con la que manipular el pene que estaba chupando, así que fue muy difícil continuar haciéndolo. Aun así, me las ingenié para coordinar los movimientos y satisfacer a la mayor cantidad de personas posible. Mientras antes acabaran, mejor para mi.
    
    Una eyaculación alcanzó mi cara, y sin darme un respiro, ya tenía otra pija adentro de mi boca. Pensé que iba a poder hacer acabar a algunos de ellos sólo con mis manos, sin embargo tuve que chupar las cinco vergas, sin excepciones. Lo máximo que logré fue que dos de ellos acabaran en poco tiempo, sin embargo hubo otros dos que pudieron hacerme repetir felación.
    
    Es decir que descargaron su semen siete veces en mi rostro. Nunca antes había tenido tanta leche en mi cara, y seguramente nunca la volvería a tener. Quedé arrodillada ante ellos, con el líquido viscoso chorreándose lentamente por mi piel, cayendo en varios hilos hacia el piso.
    
    Alguien me entregó una toalla, con la que me limpié.
    
    Robi me agarró de la mano y me llevó a otra ...