Todo cae en familia
Fecha: 10/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos
... reconoció que era su padre el suertudo que se la estaba beneficiando. Lo odió por ser un adúltero y engañar a su madre, pero lo odió todavía más por robarle a la diosa a la que deseaba con todas sus fuerzas.
Ambos amantes se reposicionaron y Ángela apoyó sus codos en la cama ofreciéndole a su cuñado un trasero por el que muchos hombres matarían. Un coño en forma de hucha asomaba por debajo pidiendo a gritos rellenarlo. El padre del muchacho se cogió la verga y con un golpe de cadera se la metió hasta los higadillos haciéndola gritar de placer en cada una de las embestidas que le daba.
Pablo se preguntó por qué una mujer como ella se dejaba follar por su cuñado diez años mayor que ella, con un cuerpo deteriorado por la edad y por la poca actividad física, pero pronto cayó en la cuenta de que al parecer, más que la edad y su atractivo, lo que tentaba a su tía eran las grandes pollas, y viendo el tamaño que calzaba su padre, agradeció el hecho de haber heredado de él sus atributos.
Ángela culeaba mientras su cuñado babeaba y se aferraba a su culo embistiendo como un toro en celo. Unos sonoros azotes en las nalgas armonizaban la sinfonía de gritos y jadeos que los dos amantes liberaban.
Seguidamente, el amante le dio la vuelta a su cuñada, le abrió las piernas todo lo que daban de sí y se la volvió a ensartar acelerando el ritmo en cada embate. La mujer se asió a las nalgas de su cuñado y se dejó follar por él con la ferocidad propia de un animal salvaje, llevándola ...
... a un portentoso orgasmo en el que los cimientos de la casa se vieron comprometidos al dar rienda suelta a su placer, pensando que no había nadie en la casa. Segundos después, Pablo vio como la verga de su padre abandonaba el orificio rociando las tetas y el cuello de la hermana de su mujer. Al mismo tiempo soltaba lastre Pablo, eyaculando en todas direcciones, al tiempo que contemplaba a través del móvil la pornográfica escena en la que sus familiares eran los protagonistas.
Los dos amantes se quedaron extenuados en la cama. Pablo limpió el pringue provocado por su gayola y salió de casa sigilosamente para no delatar su presencia.
La idea de que su padre era un adúltero no ensombreció el hecho de que su obsesión era ahora follarse a su tía a cualquier precio, y para ello buscó y rebuscó una y otra vez la manera idónea, aunque sin éxito. El único modo viable que se le ocurrió fue la extorsión a través del chantaje, si con ello conseguía llevar a cabo su objetivo, sin embargo, después de largas horas de reflexión, no creyó tener el valor suficiente para trazar tan maquiavélico plan, pues eso lo calificaría como un abyecto e infame sinvergüenza.
Fue ella la que acudió en su ayuda allanándole el camino cuando le preguntó si le apetecía que fuesen juntos a la playa, por lo que Pablo abandonó el descabellado plan y decidió gozar del momento y disfrutar de la visión de las exquisiteces de su tía más de cerca.
A las nueve de la mañana era buena hora porque no había mucha ...