1. Todo cae en familia


    Fecha: 10/03/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos

    ... gente y los rayos del sol todavía no calentaban con tanta intensidad, por lo que a esa hora ya estaban tía y sobrino desplegando las toallas para tomar el sol, no sin antes ponerse la crema protectora. Pablo no perdía detalle de las caricias que se daba su tía aplicándose la crema en su piel. El bikini de Ángela era amarillo y lo suficientemente claro que trasparentaba sus tesoros dejando poco margen a la imaginación. Parecía que los pezones quisieran perforar la tela de la pequeña prenda y Pablo no pudo evitar una erección que a su tía no le pasó desapercibida, pero rápidamente se dio la vuelta y le instó a ponerle crema por la espalda. Se tumbó boca abajo para que le aplicara el protector, permitiendo que su sobrino se deleitase, aunque él ya sabía lo que escondía el pequeño bikini. Pablo esparcía la crema por la espalda con friegas que deberían haber sido enérgicas para que la piel la absorbiera, sin embargo ella lo percibió como caricias que iban más allá de lo que podía permitir, con lo cual, se dio la vuelta para evitarlo, y al voltearse advirtió una erección imposible de disimular en un bañador que parecía que no daba más de sí. Ambos se miraron sin saber qué decir y fue Ángela quien rompió el incómodo silencio.
    
    —¡Anda, ve y date un baño que vas a reventar el bañador! —le instó Ángela.
    
    —Un baño no va a solucionar esto— le advirtió él señalando la hinchazón.
    
    Ángela lo miró a los ojos y luego deslizó su mirada al inflamado bulto que se le marcaba. Pablo cogió la ...
    ... goma del apretado slip, la bajó y una enorme y rígida verga saltó como un resorte, saludándola y provocando que a su tía se le abriera la boca involuntariamente ante su virilidad.
    
    —¡Pablo, por el amor de Dios! ¿Qué haces? ¿Estás loco? —dijo cuando salió de su asombro.
    
    —Está así por ti. ¿No te gusta?
    
    —No seas gamberro, y… ¡tápate, que puede verte alguien! —le ordenó mientras la polla la apuntaba amenazante.
    
    —Te deseo, —le manifestó el joven.
    
    —No seas imbécil Pablo. Eres mi sobrino.
    
    —Y mi padre es tu cuñado y bien que te lo follas, —declaró sin pensar.
    
    Tras semejante afirmación, Ángela se quedó en shock sin saber qué decir, ni qué reacción adoptar. Estaba claro que su sobrino sabía lo suyo con su padre. Eso ya era un hecho irrefutable.
    
    —¿Cómo sabes eso? —preguntó.
    
    —Lo sé y con eso basta, —reafirmó sin querer dar explicaciones, pues el hecho de hacerlo comportaba delatar su ilícita y pervertida maniobra.
    
    —¿Vas a decírselo a tu madre? —preguntó cabizbaja y completamente avergonzada.
    
    —No, —contestó él, y su tía esbozó una forzada sonrisa que no aliviaba su desasosiego ante su impúdica conducta, al saberse que se había follado a su padre.
    
    —Quiero follarte, —le dijo sin tapujos, utilizando su proposición como pretexto.
    
    —Por Dios, Pablo…
    
    —No me digas que no te ha gustado ponerme cachondo mientras te ponía la crema. ¿Y el bikini que te has puesto no era para ponerme caliente? Pues lo has logrado. ¿No es lo que querías?
    
    —No exageres.
    
    —No ...
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