1. La putita del vecindario (Parte 3)


    Fecha: 12/03/2022, Categorías: Transexuales Autor: adriianaa, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentía su aroma a hombre. Carlos se agachó un poco, me tomó por las piernas y sin dejar de besarme me cargó, caminando hacia mi recámara, donde se sentó en la orilla de la cama. Me quitó la bata y me pidió que diera una vuelta para verme mejor, y a juzgar por el bulto en sus pantalones le gustaba lo que veía. Se quitó las botas de trabajo y la playera y me ordenó que me acercara a él y le quitara el pantalón. Yo estaba completamente hipnotizada por ver su cuerpo, sudado, fuerte, y me acerqué para arrodillarme frente a él, desabrochando su pantalón y bajándolo hasta sus tobillos para sacarlo por completo. Sus piernas eran tan fuertes y musculosas como sus brazos, muy velludas, y la joya de la corona era ese bulto prominente en su bóxer.
    
    Acerqué mis nariz a su bulto e inhalé profundamente, ese aroma me encantaba y quería dejarlo grabado en mí para siempre. Bajé lentamente su bóxer y, sin decir nada, Carlos me tomó con una mano por detrás de la cabeza y con la otra tomó su pene completamente erecto, pegándolo en mis labios. Abrí la boca y lamí lentamente la punta mientras volteaba a verlo y tomaba su pene con mis manos. Era bastante grueso y necesité ambas manos para tomarlo desde la base hasta la punta, adornado con unos vellos abundantes y largos, tanto en la base como en sus huevos.
    
    Seguí jugando con mi lengua alrededor de su cabeza, haciendo pequeños movimientos circulares para después pasar mi lengua de abajo hacia arriba, recorriendo por completo el largo de su pene. ...
    ... Escuchar los suspiros y gemidos de Carlos me hicieron acelerar el ritmo, pero me detuvo y se acostó en mi cama.
    
    - “Ven Adri, acuéstate encima de mí para saborear ese culito”. Me levanté, me quité el cachetero y subí a la cama, pasando cada pierna al lado de su cabeza, dejando mis nalgas a la altura de su cara para después inclinarme hacia su pene para seguir mamándosela.
    
    Me besó y manoseó las nalgas a su antojo cuando de pronto sentí su áspera, húmeda y caliente lengua pasar por mi hoyito. No pude evitar gemir, introduciendo más su pene dentro de mi boca, mientras sentía como con una enorme habilidad Carlos me comía el culito. Escupía, pasaba su lengua de arriba abajo, abría mis nalgas para meterla un poco, volvía a escupir y metía un lentamente un dedo, después dos, masturbando mi anito para que se dilatara. Yo estaba perdida en un éxtasis total, sintiendo como me hacían el mejor sexo oral de mi vida mientras su verga se endurecía cada vez más y palpitaba dentro de mi boca. Me dio una nalgada y me pidió que me levantara.
    
    - “Me encanta como la chupas Adri, y me encanta comerte ese culito apretado, pero ya es momento de que te entierre la verga”, e intentó pararse pero lo empujé suavemente para volver a acostarlo.
    
    Me senté de nuevo sobre él, esta vez sobre su abdomen y viéndolo de frente, escupí en mis dedos y unté esa saliva en mi hoyito, dirigí mi mano hacia su verga, la tomé y la puse en la entrada de mi ano, introduciendo solo la punta, para después dejar caer ...