La convención
Fecha: 21/03/2022,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... buen gusto, diciéndome mi amiga en voz baja y al oído en el tono nervioso que tantas cosas y todas ellas malas querían significar.
Relamiéndose Amanda levemente el labio inferior, volvimos a acercarnos a la barra en busca de conversación. Así nos presentamos a los chicos, quedando cada una con el suyo. Un ramalazo sentí correrme el cuerpo, nada más notar la mirada fija y profunda ahora sí interesada más que claramente. El guapo moreno me observaba con descaro y sin vergüenza alguna, recorriéndome con la mirada por encima lo poco que la alta barra permitía ver. Un calor sofocante empezó a subirme cuerpo arriba imaginando el montón de posibilidades que junto a aquel hombre podían darse.
Igual que mi amiga, vestía un vestido de cóctel tal como la ocasión marcaba. Pero a diferencia del de ella, algo más discreto y sin escote pronunciado. Tal como dije en tono blanco y a rayas, aunque a primera vista parecía totalmente blanco, combinado con unos zapatos de medio tacón y un pequeño bolso, ambos igualmente en blanco que le daban un toque atrevido y muy chic al conjunto. Sin embargo, el hombre semejaba en ese momento querer desnudarme por completo con la mirada seguramente imaginando las mismas perversas experiencias que yo empezaba a barruntar.
Saliendo de la barra el moreno se excedió en sus funciones más de lo conveniente. Arrimándose Amanda a él sin vergüenza alguna le preguntó su nombre.
- Natalio -le escuché decir sin perder detalle y ligeramente de espaldas a ...
... ellos como me encontraba.
- Natalio, un bonito nombre. Mira te presento a mi amiga Julia, una de las mejores representantes de seguros que puedas conocer.
- Y hermosa… -soltó en voz baja lo que me hizo derretir tan pronto le sentí decirlo.
- Hermosa eso es. Bien os dejo unos segundos para que os conozcáis un poco más –una encerrona en toda regla la que me planteaba, allí a solas con aquel tipo al que querer comerme.
Sin poder hablar mucho pues el trabajo no daba para ello, sin embargo finalmente ambos consiguieron una cita más tarde cuando la tarea les dejara libres.
- Habitación 214, os esperamos a los dos –unas palabras casi silenciosas las que le lancé junto al oído.
- Allí estaremos –el moreno respondiéndome sonriente a la invitación.
- Eso espero, no me falles –un guiño de ojo con el que darlo todo a entender.
- No tardaremos mucho –fueron sus nuevas palabras al respecto.
Por su parte y al otro lado de la barra, Amanda y el joven camarero charlaban animadamente. Haciéndose mi amiga la interesante del modo que yo tan bien conocía, siempre con la sonrisa y la palabra justas con las que atraer a la gente. Me encantaba. Y más le encantaba al chico, tan interesado en ella como estaba. Apoyada en la barra se dejaba seducir. Sirviéndole un segundo Martini, él continuó con su limpieza de copas pero mucho más interesado en lo que hablaban. El jovencito no podría resistirse a ella, cuando Amanda ponía el ojo en una víctima propicia era seguro que no se le ...