HASTA LA CIMA - SEGUNDA PARTE
Fecha: 25/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: maia24, Fuente: RelatosEróticos
... saborear cada una de las emociones que te abrumaron en el momento. En el último año de instituto en mi grado medio superior conocí al segundo hombre de mi vida. Desde luego el primero era Adrián.
Este hombre solía ser un catedrático
exquisito
—como solía describirlo Marena—, el cual dedicaba la mitad de su tiempo a dar clases clases de
probabilidad y estadística
y la otra mitad a hacerme la vida imposible. Con ese hombre como catedrático asignado en mi clase —o yo asignada en la clase de ese catedrático— veía mi carrera profesional un paso más lejano cada día que pasaba. A pesar de mis esfuerzos, cada participación mía en una clase suya era un total fracaso. De alguna forma, aunque mis respuestas fueran acertadas, él catedrático lograba que mi respuesta fuera errónea. ¿Cómo podía hacerlo con esa facilidad? Manipulaba la teoría a su conveniencia sin dejar de enseñar de forma pulcra y concisa. En más de un trabajo conseguí notas bajísimas y en más de una ocasión mis exposiciones se quedaban cortas. Yo parecía ser tan tonta que el catedrático parecía no soportarme en lo absoluto.
Para una joven universitaria que pretende buscar el triunfo en una sociedad que todavía no es del todo equilibrada y un país que está cayendo por la borda, un solo peligro para su carrera resultaba en mil y un insomnios. Bajé de peso de una forma alarmante mientras grandes bolsas oscuras aparecían bajo mis ojos. De pronto la ilusión de ser profesora de inicial se vio opacada por la ...
... posibilidad de que yo no fuera capaz de aprobar la materia del catedrático, hasta que Marena tuvo una idea.
—Lo más probable es que actúe así porque te quiere lejos de su clase para poder seducirte sin remordimiento —soltó Mar en aquel entonces.
—¿Cómo se te ocurre? —había respondido yo, totalmente escandalizada—. ¿Sabes de cuántas formas diferentes me ha humillado y tachado de bruta?
Recordaba la risa de Marena a la perfección, un tipo de risa que me daba palmadas en la espalda mientras decía
pobre niña ilusa
entre sus ja,ja, ja.
—Es lo más probable, Regina. De tonta no tienes ni un pelo. Si le gustas al catedrático él no va a dar el salto de ninguna forma, porque si lo da y eres la persona equivocada podría costarle su plaza en la universidad. Es acoso sexual, ¿lo sabes? Lo mejor que puedes hacer es dar ese salto por él.
—¿Estás loca? Estoy con Adrián.
Marena se encogió de hombros.
—No te estoy diciendo que salgas con el catedrático. Mira, al final de todo, catedrático o no es un hombre. Si tengo razón y le gustas, acercarte a él de una forma amigable calmaría la frustración que le genera esa atracción por ti, porque pensaría que tal vez podrías estar interesada. Sostén esta amistad hasta que pases la materia y si el catedrático te pide entonces salir cuando tenga la confianza necesaria para dar el paso le dices
no, gracias
y listo.
Aunque la idea me parecía descabellada acepté sin decírselo a Marena.
Para mi sorpresa el primero en dar el ...