La denuncia de Elena
Fecha: 29/03/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
Elena había estado todo el día enganchada al móvil, al parecer preparando los últimos flecos de la cena de navidad con sus compañeros de trabajo. Pese a que algunos, los llamados subversivos por el resto, habían declinado ir el grueso de trabajadores estaban ansiosos por quedar todos juntos fuera de la oficina y pasarlo bien. Y es que diciembre siempre era un mes de mucho trabajo.
Pedro, su marido, notó un cambio en el semblante de su mujer apenas hora y media antes de salir esta:
-¿Qué te pasa? –preguntó más curioso que preocupado.
-Nada –contestó con desdén ella– resulta que Fuly no viene.
-¿Y eso? –preguntó de nuevo su marido, ya sin un interés real. Lo hizo de manera automática por no parecer grosero.
-Dice que el marido está enfadado y han tenido bronca…
Pese a que Fuly era la gran compañera de Elena en el trabajo, a Pedro le pareció excesivo el comportamiento de su mujer cuando la oyó renegar en voz baja en la habitación antes de lanzar el móvil contra la cama. No le dio mayor importancia. Últimamente Elena tenía cambios de humor repentinos que Pedro combatía dejándole más espacio vital.
A las 10 de la noche, Elena apareció por el salón de su casa para despedirse de Pedro y su hijo pequeño:
-Que no se acueste muy tarde –Ordenaba la mujer a su marido mientras termina de colocarse un pendiente en su oreja derecha–. Y que se lave los dientes.
-Estás espectacular. –Alabó Pedro a su mujer embutida en una falda de cuero y una camisa ...
... semitransparente blanca abotonada el máximo que permitiera lucir su espectacular escote.
A las 10:30, Elena estaba sentada junto al resto de sus 9 compañeros haciendo el primer brindis de los muchos que quedaban aquella noche. Una hora después comenzaban con el segundo plato y el vino había regado buena parte de la conversación. A las 12:30 envió una fotografía de grupo a su marido, donde todos brindaban con algún tipo de licor tras el postre antes de salir hacia el bar de copas de turno.
En el salón de su casa, Pedro se sorprendió al ver la foto de whatsapps que recibió de su mujer. Estuvo tentado a comentarla pero prefirió que siguiera divirtiéndose sin tener que mirar el móvil. A lo largo de la noche hubo muchas más pero él dejó de atenderlas sobre la 1 de la madrugada.
A las 4 de la madrugada, Elena se decidió a saludar al chico alto que llevaba toda la noche marcándola. Era Juan Carlos, trabajador de la gestoría donde ella repartía a menudo. El tipo era unos 20 años menor que ella, rondaría los 26. Guapo, buen cuerpo, alto y con una sonrisa cautivadora:
-¿Qué tal Juancar, veo que llevas un rato mirando y he decidido venir yo? –Le dio dos besos acercando el cuerpo al suyo todo lo posible.
-Es cierto que te he visto, pero estabas con tus compañeros y no quería importunar.
-Tú no inoportunas hombre. –Comentó ella guiñándole un ojo antes de ofrecerle un brindis.
En el momento en que hacían chocar sus vasos apareció otro joven:
-Mira, te presento a Daniel. Mi ...