Vanessa
Fecha: 29/03/2022,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... efecto, cuando subímos, Karlo estaba encima de su mesa, y Roger le estaba dando por detrás.
Al vernos entrar, nos miraron, y Karlo me hizo una mueca para que nos juntaramos con ellos.
Mireia salió de su despacho al oirnos entrar, y vino junto con nosotras dos al despacho de mi marido.
Karlo se incorporó, y se puso de rodillas en el sofá. Mireia se volvió a su despacho, y Vanessa y yo nos quedamos mirándolos.
Me encanta ver como se follan a mi marido.
Me bajé un pelín el pantalón, lo justo para poderme meter mano en mi coñito. Vanessa se sentó en una butaca, y se abrió bien de piernas. Nos masturbamos la una a la otra mientras los mirábamos follar.
Cuando Roger se corrió en el culete de mi marido, Vanessa se acercó y lo lamió durante un rato. Roger se apartó y se subió los pantalones. Entonces me arrodillé en frente de mi marido, y le chupe la polla que rapidamente se había puesto bien dura. Estuve chupando ante la atenta mirada de Vanessa, que no dejaba de masturbarse. Tuvo un orgasmo antes que yo consiguiera que Karlo se corriera.
Cuando tuve mi premio, bese a Vanessa, que estaba sediente de leche, y no dejaba de pedírmelo.
-me tienes que enseñar a chupar pollas-me dijo la chica justo al separar nuestros labios-tienes un dominio extremo.
-estoy deacuerdo-dijo mi marido.
Siempre me dice que la chupo muy bien, le gusta porque le hago las mamadas con la boca y los labios, sin usar apenas las manos. Tardo más rato, pero el orgasmo es mejor para ...
... ellos. Bueno, al fin y al cabo, fue Karlo quien me enseño a hacerlo, y creo que el entiende bastante del tema.
Nosotras dos, nos fuimos para casa, a prepararnos para salir. Aquella noche, habíamos quedado las dos con Mireia y Judith, y la cosa se presentaba caliente.
Como teníamos bastante tiempo, Vanessa empezó a ponerme modelitos de los suyos de ropa interior. A mi me encanta llevar ropa interior bonita, y a mi marido le vuelve loco, cuando me desnuda, y me quedo en tanga ligueros y sujetador.
Me gustaron tooooodos los modelos que me puse, y aprovechando que tengo la Visa de mi marido....pues ya os podéis imaginar.....
En el apartado de juguetes, también me dio un curso intensivo. Las dos nos estábamos calentando bastante. En un momento, Vanessa cogío unas bolas chinas y me las enseño. No hizo falta decir nada. Me bajé los shorts, y después de tocarme un poco mirándola fijamente a los ojos, se me acercó y me las puso dentro de mi coñito.
Seguímos hablándo como si tal cosa, yo notaba las bolas en mi interior, mis pezones se ponian duros por momentos, me estremecía toda yo.
Esta vez, fui yo, en medio de la cocina, la que me acerqué a ella y le comí la boca.
La empujé hasta que se sentó en el marmol de la cocina. Le cogía sus pechos, los apretaba, le lamía sus pezones, que se ponían duros con el tacto de mi lengua.
Me estuve un buen rato jugando con ellos, y con su ombligo. En un momento, me apartó, y cogiéndome de la mano, me llevo hasta el sofá del ...