1. Amante número uno


    Fecha: 01/04/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se pusiera mas caldeado que nunca entre nosotros y la conversación se encaminó hacia esas cosas que nos gusta más hacer y que nos hagan. A ella le encanta y le pone muy cachonda que le den por el culo, que se den situaciones prohibidas como hacerlo en la calle o en un sitio público. Sin embargo a mi me encanta que me la chupen, comer coño y culo, pero sobre todo crear situaciones morbosas siendo algo dominante de la misma.
    
    - No aguanto más, voy a comerte la boca.
    
    - Ya sabes que no voy a dejarme y eso hará que me vaya.
    
    - Asumo ese riesgo, porque te deseo tanto, que prefiero pedirte perdón a quedarme con las ganas de hacerlo.
    
    Me levanté de mi silla, me acerqué a ella y me lancé a su boca. Ella hizo un pequeño gesto de esquivar la mia, le besé suavemente en la cara y pasé levemente mi lengua por su cuello. Me miró, me cogió del cuello y me besó de una manera muy deseperada, a lo que mi cuerpo respondió y mi polla se pusó a mil en pocos segundos.
    
    La levanté mientras seguía besándola, mis manos no sabian donde ir, a su espalda, su culo, sus tetas, su culo de nuevo….hasta que finalmente metí la mano por dentro de su pantalon y toque la carne de ese culo que tantas ganas le tenía. Ella no se quedo atrás y mientras yo me agarraba a ese culo, ella no dudó y bajo por mi pecho con su mano hasta llevarla a mi paquete, que estaba deseando liberarse de calzoncillos y pantalón. Ya no habia marcha atrás, así que levanté su blusa y desbroché su sujetador, dejando al aire sus ...
    ... dos tetas que tantas ganas tenia de comerme, lo que hice de inmediato mientras desabrochaba su pantalón y lo dejaba caer.
    
    - Te recuerdo que me da vergüenza que me veas desnuda.
    
    - Vale, nos vamos al cuarto y apago a luz, porque ya no te dejo ir sin follarte.
    
    Pero no hubo tiempo de ir al cuarto, sobre todo porque le aparte el tanga hacia un lado y le introduje dos dedos en el coño, el cual ya estaba empapado. Comencé a mover mis dedos en su interior y sus flujos resbalaban por mi mano, que a la misma vez refregaba por su clitoris de manera deseperada lo cual provocó los primeros gemidos de mi compañera.
    
    - Dios, que me estás haciendo, que ganas de chillar tengo.
    
    - Sientate en la mesa.
    
    La subí de un empujón en la mesa, le quité el pantalón, el tanga y desde sus muslos fui pasándole la lengua hasta llegar a su clítoris. Ahí me entretuve un rato con mi lengua, dando mil pasadas, pequeños bocados, abriendo bien sus piernas para que las apoyara en el filo de la mesa y bajando hasta llegar a su culo con mi lengua y sentir que estaba muy receptivo.
    
    - Para o me voy a correr en tu boca.
    
    - Estoy deseando que lo hagas, pero despues vas a tener que dejar que te folle el coño, la boca y el culo.
    
    - Uff, follarme la boca. Te he dicho hace media hora que no la chupo nunca.
    
    - Por eso no te he dicho que la chupes, seré yo quien te la folle.
    
    - De momento, sigue comiendo y meteme algún dedo en el culo y el coño que me encanta como lo haces.
    
    A todo esto yo seguía ...