Mis dos familias - 02 de 10
Fecha: 04/06/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
Bento, el hijo de Amalia, apareció en el último momento, su madre le había avisado y venía a recibir instrucciones. Tenía unos meses menos que yo, viril donde los hubiera y tosco, casi primitivo, y servicial también, el único compañero de juegos en aquel lugar cuando no me acompañaban los amigos de la ciudad. Me saludó con esa sonrisa pícara y complice que se gasta, cuyo significado yo conocía de sobra.
-Me ha dicho mi madre que solo venís para el fin de semana, espero que nos veamos, ¿qué te parece el sábado, para beber y estar un rato? -imaginaba cuales eran sus intenciones para ese rato y le notaba gozándolos de antemano.
-Aunque tengo que estudiar quiero salir mañana con vosotros a la mar, entonces hablaremos.
Cenamos con alguno de aquellos hombres y volvimos al pazo no muy tarde, al día siguiente teníamos que madrugar.
En la puerta del bar, al despedirnos y cuando estábamos alejándonos, escuchamos a Bento gritar.
-¡Don Fernando, mañana con ropa de agua, tendremos bravo al mar y con buenas olas! -Don no le respondió, solo levantó la mano dando su conformidad.
Hacía bastante frío que la humedad aumentaba, dejamos el coche delante de la puerta y Don me pasó el brazo por los hombros protegiéndome. Dentro de la casa se estaba bastante bien.
-Ya que quieres venir con nosotros te levantaré temprano. -y se dirigió a la escalera subiéndolas acelerado, como si huyera de algo, ¿de mi? ¿Así iba a resultar siempre?
Me metí en la cama, quizá para él no ...
... hiciera frío, pero sentía castañetear mis dientes hasta que logré calentar las sábanas.
Mi mente viajó hasta las playas del sur, donde papá me esperaría para pasar el verano con mi otra familia, Don me lo había adelantado pero teníamos que hablarlo más despacio.
Pasaban las horas y no conseguía conciliar el sueño, Diego y Sandra Patricia eran mi recurrente pensamiento, y Don que estaba a unos metros de distancia, seguramente caliente en su cama y durmiendo. Me levanté decidido a soportar una nueva negativa y caminé por el oscuro pasillo.
-¿Me dejas dormir contigo? -estaba leyendo en la cama, tapado y dejando ver los fuertes brazos y el marcado pecho todo cubierto de moreno pelo, colocado estratégicamente haciéndolo ver sensual e irresistible. Apartó la mirada del libro un momento para fijarla en mi figura.
-No es tu mejor idea Telmo…
-Solo dormir y estar a tu lado, ¡porfa! -me miraba negando con la cabeza.
-Venga Don, sabes que soy friolero, y además quiero que hablemos sobre lo de ir en el verano donde mi padre. -dejó el libro sobre la mesita de noche y se le notaba lo molesto que se sentía, a regañadientes abrió la ropa de cama para que entrara en ella. Solamente llevaba su pantalón de dormir largo color celeste claro, de fina tela adaptándose a las formas de su cuerpo.
No me aproximé como en otras ocasiones, no quería que a la primera de cambio me mandara de vuelta a mi habitación, mantuve una distancia prudencial mirando las hermosos frescos del techo algo ...