Mis mañanas perversas con él
Fecha: 07/04/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Rasalo, Fuente: CuentoRelatos
... paso firme que le caracteriza. Él, él, él…
Me levanto, desentumezco mis músculos, realmente necesito una ducha, mi cuerpo, mis muslos están aún húmedos de todos los líquidos que se han derramado sobre él.
Espero a que regrese, no me ha pedido que vaya con él, le espero unos minutos. Regresa con el albornoz puesto, rasurado y oliendo a ese perfume que me enloquece.
—Vamos, perezosa —me dice mientras me da un beso en los labios— ¿qué esperas?, ve a ducharte. Tenemos un montón de cosas que hacer hoy.
—Sí, cariño, en seguida estoy —le digo mientras le devuelvo el beso y voy hacia la ducha.
El agua templada resbala por mi piel, desciende desde mi cabello hasta mi espalda, corre por mis piernas, se queda en pequeñas gotas en el vello de mi pubis, dando la sensación de ser perlas multicolores.
Me envuelvo en la enorme toalla de baño, y me dispongo a secar mi cabello, el sudor ha desaparecido, pero, será mi imaginación, creo conservar su olor, el olor a él.
He terminado, voy a la habitación, sobre la cama me ha dejado la ropa, ¡me encanta!, ha dejado la ropa que quiere que me ponga, no la conozco, es nueva ¡la ha comprado para mi!
Un precioso vestido de seda, de fondo amarillo con unas ligeras florecillas, con unas finas hombreras. Me llega hasta las rodillas, la falda tiene un gran vuelo, es casi como sentirse desnuda, un cinturón ciñe el vestido a mi cintura.
Miro entre el resto de las prendas, no hay sujetador, no es que tenga un pecho excesivo, pero lo ...
... tengo lo suficientemente bien puesto como para que se me mueva si tengo que correr o hacer algún movimiento violento, pero bueno…
Tampoco hay bragas, parece que no quiere que las lleve, bien no hay problema no me molesta. Con las medias se ha pasado, hace bastante calor como para llevar medias, pero que le vamos hacer, está bien, además son muy ligeras.
El liguero es clásico, blanco para que no se trasparente a través del vestido, ninguna sorpresa, sé que le gusta, que odia los pantis, siempre dice que serán muy cómodos pero que le hace perder toda la belleza a una mujer.
Los zapatos, de color negros con tacón fino, dejan al descubierto gran parte del pie y llevan una cinta que se abrocha al tobillo, el bolso a juego.
Me he vestido, y me estoy maquillándome frente al espejo, un maquillaje ligero sin grandes subidas de tono, le gusta que sea lo más natural posible, las uñas, ese es mi feudo, de un rojo fuerte, ¡pidiendo guerra!, me sonrió frente al espejo.
Le veo en el espejo, esta tras de mí, no le había oído llegar, con su traje de alpaca gris, con su camisa azul, sus discretos gemelos, su corbata a juego, no lo veo pero seguro que lleva sus impolutos zapatos negros de cordones con esa piel tan suave que parece que formar parte de su pie.
—Estás muy hermosa…
—Gracias, mi amor —respondo.
—Ponte solo los pendientes y el reloj, no te hacen falta más joyas, tú ya eres una magnifica joya, voy a arreglar un par de papeles en el despacho ahora mismo subo. No ...